Hay acciones de ciertos seres humanos que son indignantes. Es el caso de un perrito que sufrió uno modificación en sus rasgos típicos, por “divertir” a un grupo de personas. Un perro fue pintado de color anaranjado y de rayas negras, para asemejarlo con un tigre. Sí, aunque no lo crean este indefenso can fue víctima de maltrato, causando la indignación de varios grupos de protección animal.
El lamentable hecho ocurrió en Malasia, y una asociación que lucha contra el maltrato animal, publicó una serie de imágenes del perrito pintado para que poder tener más información de las personas que realizaron la acción. Tal y como aclararon en una publicación, pintar a un animal es maltrato, ya que las pinturas usadas en el animal pueden ser tóxicas, causando daños que pueden llegar a convertirse en irreparables.
La violencia tiene muchas formas de manifestarse, no solo son golpes o ataques físicos, son varios aspectos que incluyen afectación en las emociones, psicológicas y más. Lo mismo sucede con el maltrato y la crueldad animal; no solo son golpes o patadas, sino también el abandono, el rechazo, y percibir a los animales como una mera forma de entretenimiento.
Según estudios, en las familias en las que hay violencia, esta es más frecuentemente dirigida hacia los más débiles, lo que incluye ancianos, mujeres, niños y animales de compañía. Una persona que abusa de un animal no siente empatía hacia otros seres vivos y tiene mayor riesgo de generar violencia hacia otras personas.
La Asociación Siquiátrica Americana lo considera como uno de los diagnósticos para determinar desórdenes de conducta. Si un niño habla sobre el maltrato a su animal de compañía, podría estar hablándonos también de su propio sufrimiento. En el futuro, este joven podría convertirse en un problema para la sociedad, causando daño a otras personas y a seres vivos en el espacio que lo rodean.