Continuamos visitando lugares maravillosos con La Marimba, conociendo y explorando el departamento de Intibucá. Aprendiendo un poco más de su gastronomía, costumbres y lugares fantásticos. Hoy llegó el turno de conocer el Cerro Los Hoyos, un lugar lleno de incertidumbre y sobretodo mucho misterio.
El día que visitamos el Cerro Los Hoyos, sabíamos que algo grande nos esperaba, por eso todo el equipo de La Marimba recargó energías muy de mañana. Nos levantamos temprano y el desayuno nos aguardaba, un rico desayuno típico y un poco de café del que nos encanta.
Foto: Frank Aguilera
Iniciando con pie derecho, comenzamos nuestra travesía a tan solo seis kilómetros de La Esperanza, donde se encuentra la comunidad de Los Olivos, en el municipio de Yamaranguila, en este lugar podemos encontrar el Cerro Los Hoyos, sitio donde se encuentran un aproximado de 60 agujeros, que tienen un aproximado de 25 a 30 metros de profundidad.
Convertido en todo un enigma, el Cerro Los Hoyos, ha sido objeto de investigación por arqueólogos, donde aún no llegan a una conclusión exacta del porque se encuentran estos orificios en esta zona, pero hay teorías que pueden ir rompiendo los mitos que tienen las personas del lugar.
“En este lugar hay demasiados misterios, los lugareños creen muchas cosas y han mencionado muchas leyendas. Se han llegado a contar muchas historias, hasta mencionar que estos hoyos fueron realizados por los extraterrestres y otras cosas más, que despiertan el interés de la población de la ciudad y también de los que nos visitan”, comentó Melvin Méndez, nuestro guía turístico.
Varios niños de las zona nos acompañaron en el momento que visitamos los famosos hoyos de la comunidad de Los Olivos. Hablando un poco con los pequeños, nos contaron que varios perros se han caído en estos hoyos, ya que por un momento de distracción dieron un paso en falso y cayeron a lo más profundo.
Pudimos constatar que toda la zona tiene una gran capa de obsidiana. Para los que no conocen mucho este material, la obsidiana es una piedra semi-preciosa de origen volcánico de color gris oscuro traslucido, y una característica bastante interesante, es que es bastante afilada. Las capas de esta piedra pueden ser observadas sobre la tierra de todo el lugar, y a primera vista se asemeja como si se ha quebrado un envase de alguna bebida.
Esta piedra fue uno de los principales hallazgos de la comunidad científica que visitó el lugar, llegando a determinar que la formación de los grandes huecos se debe a que siglos atrás existieron respiraderos volcánicos en todo el cerro.
Otra hipótesis que nos comentó nuestro guía es que los lencas de aquel entonces, extraían la obsidiana para intercambiarla con los Mayas, estos trazaban rutas hasta Copán, donde se cree que realizaban trueques donde las dos partes se veían beneficiadas.
Cabe recalcar que con la llegada de los españoles en 1502, la obsidiana del lugar sirvió para abastecer de armas a los indígenas del sector, muchas puntas de flecha y cuchillos fueron elaborados para combatir a los españoles en esa época.
Actualmente se tiene un proyecto para trabajar la piedra de obsidiana con los artesanos de Intibucá, con el que busca extraer la piedra, trabajarla y llegar a hacer aretes, collares y anillos, que son cien por ciento de esta piedra, con esto los pobladores podrán desarrollar sus proyectos y le darán un buen uso a este material.
El sector donde se encuentran los famosos hoyos es un lugar privado, pero sus dueños lo han puesto a la disposición de todas las personas que quieran conocer más sobre estos raros agujeros. No se cobra absolutamente nada, solo se pide no botar basura en el lugar y caminar con mucho cuidado ya que hay varios agujeros.
Quedan totalmente invitados para que vayan a visitar el Cerro Los Hoyos, y así puedan sacar sus conclusiones de cómo se formaros estos orificios en la tierra. ¿Fueron los Lencas?, ¿Extraterrestres?, ¿Lava volcánica?, los invitamos a constatar por ustedes mismos y que saquen sus propias conclusiones.