La Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC) dice presente a la Semana Mundial de la Lactancia Materna celebrada en medio de la pandemia del Covid-19 y recordando la importancia de este tema teniendo en cuenta que a diario siguen naciendo bebes a quien debe asegurárseles un mejor futuro.
En conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, un grupo de Médicos Pediatras y Neonatólogos, Jandy Flores y Rina Medina del Departamento de Pediatría, Hospital de Especialidades San Felipe; Allison Callejas del Servicio de Recién Nacidos, Hospital Escuela; y Alejandro Young, Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de UNITEC, emitieron una opinión basada en evidencia científica.
Dicha opinión de expertos en salud representa la postura científica avalada por muchos estudios realizados a nivel mundial, donde se constata que es posible continuar ofreciendo lactancia materna como la fuente principal de nutrición de los recién nacidos.
Los expertos coinciden en que son muy superiores los beneficios nutricionales, inmunológicos y emocionales que confiere la lactancia materna, que hasta el momento la ciencia no ha podido replicar, a los potenciales riesgos de que madres con sospecha o confirmación de Covid-19 sigan ofreciendo a sus bebes esta vital oportunidad de iniciar la vida con las mejores opciones disponibles.
Lactancia materna en tiempos de Covid-19
Las ventajas que brinda la leche materna al neonato son muchas, empezando porque es la mejor fuente de nutrición, protege de infecciones y tiene factores bio activos naturales, anticuerpos y mediadores inmunológicos específicos; por lo tanto, los neonatos amamantados tienen menos probabilidades de tener síntomas respiratorios graves.
Asimismo promueve el vínculo madre e hijo y disminuye el riesgo de obesidad en un 12%. Los beneficios mejor estudiados son su impacto en el desarrollo de los sistemas gastrointestinal e inmunológico, así como la prevención de infecciones, disminuyendo una gran cantidad de riesgos y previniendo enfermedades infecciosas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que los neonatos de madres sospechosas o confirmadas con COVID-19 deben ser alimentados de acuerdo con la pauta estándar de alimentación infantil (inicio de la lactancia materna dentro de la primera hora después del nacimiento y continuarla de forma exclusiva hasta los seis meses) manteniendo el uso de mascarilla de la madre cuando amamanta o cuida al bebé, higiene de manos antes y después de tener contacto con el niño(a), y desinfectar rutinariamente las superficies, acompañado de asesoramiento sobre lactancia materna y apoyo psicológico a las madres.
Por lo tanto siempre que las condiciones clínicas de la madre e hijo lo permitan, se debe fomentar y promover la lactancia materna y la no separación del binomio madre- hijo con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad (lavado de manos antes de dar lactancia materna uso de mascarilla y distanciamiento en las salas de puerperio entre madre e hijo de 2 metros).
Por su lado los expertos en Honduras reafirman la importancia de la lactancia materna en un futuro mejor y saludable para los recién nacidos. En ese sentido se unen todos a la causa de promover este proceso en tiempos de pandemia, siempre y cuando se tengan las medidas correspondientes de parte de la madre y del personal que le acompaña en el proceso.