El máximo goleador histórico del Motagua, Rubilio Castillo, nos acompañó esta semana en el Facebook Live de RadioHouse, y habló de diferentes temas.
“RoRuCa” nos contó cómo afronta el aislamiento social por la pandemia del coronavirus, además de lo que ha vivido con Motagua y sus experiencias a nivel internacional.
Sin más que decir, compartimos algunas de sus respuestas más destacadas.
¿CÓMO HA SOBRELLEVADO LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS?
“Ha sido difícil en muchos sentidos. Trato de entretenerme de diferentes maneras, juego FIFA y tengo a algunos hijos por ahí (risas), TikTok no hago, eso lo aclaro (risas). Trato de pasarla en familia, además de seguir estudiando vía online; estoy sacando el último periodo de bachillerato y luego pasaré a la universidad donde tengo pensado sacar educación física. Con respecto a los trabajos, toca adaptarse, hago lo humanamente posible para realizar las labores físicas que el cuerpo técnico nos manda, hay que buscar qué hacer, no perder el ritmo para que cuando toque volver no sea tan complicado”.
SU INICIO EN EL FÚTBOL PROFESIONAL:
“Tenía 15 años y tenía mucha ilusión por ser futbolista, principalmente al crecer viendo a mis ídolos, como Carlos Pavón, Tyson Núñez y David Suazo, quería ser como ellos. A esa edad me atreví y fui a una prueba con el Vida cuando estaba el técnico Alberto Romero; recuerdo que después de ir al colegio me fui al campo, y cuando llegué miré a 450 o 300 personas que también andaban en lo mismo (risas). A cualquiera se la baja, y en un principio me quería regresar a mi casa, se miraba complicado, pero tuve paciencia y cuando me tocó entrar di lo mejor de mí, y así poco a poco me fui ganando un lugar en la institución”.
LA IMPORTANTE CAMADA QUE HA SALIDO DEL VIDA:
“Hemos hablado de eso cuando todos estamos con la Selección Nacional, siempre comentamos al respecto, bueno, más Brayan Beckeles que es el más intenso, siempre decía: ‘Aquí están todos los Vida… ¡Aquí hay puros Vida, papá!’. En ese momento estaba Bengtson, el finado Peralta, Quioto, él y yo. Definitivamente salieron grandes jugadores del Vida, creo que si estuviéramos en este momento haríamos cosas de peso para la institución”.
SUS GOLES MÁS REPRESENTATIVOS:
“El mejor gol es difícil seleccionarlo, pero creo que me quedo con uno que le marqué al Victoria en el Nacional, recibí de espaldas, giré y como de tres cuartos de cancha le pegué y me salió un bonito gol. El más ‘feo’ en el que decís ‘¡Qué guasa!’ fue ante el Real España, que se la dieron atrás a Buba y él despejó pero el balón pegó en mi pierna y se fue para adentro. Con respecto al gol más especial me quedo con la chilena ante el Social Sol por lo que pasó con mi hermano, por lo que significó también para Motagua y por lo que yo venía atravesando”.
¿QUÉ REPRESENTA SER EL MÁXIMO GOLEADOR EN LA HISTORIA DEL MOTAGUA?
“Para mí es un privilegio, siempre lo he dicho, es un privilegio porque a raíz del esfuerzo de mis compañeros, cuerpo técnico e incluso aficionados lo he conseguido. Uno se la tiene que creer, y es un honor. Creo que en mi espalda recae mucho, cuando se habla de Motagua se habla de Amado Guevara y ahora siento que también se habla de Rubilio, por eso trato día a día de poder dar lo mejor, de ir alargando esa historia porque yo sé que el que me tenga cerca también me va a querer pasar”.
¿QUÉ PASÓ CON EL TONDELA DE PORTUGAL?
“Es difícil cuando no cuentas con el respaldo del técnico. Me di cuenta que tenía pocas posibilidades de mostrarme, de siquiera entrar de cambio, sentía que no formaba parte del plantel. En realidad no solo fui yo con el que el técnico tuvo esa actitud, me descartó por completo como con otros compañeros. Me di cuenta que él no me iba a utilizar y busqué la forma de salir, el equipo me apoyó y buscamos un club para jugar cedido. Habían opciones en España y allí mismo en Portugal, pero no se llegó a un acuerdo de contrato, así que se dio lo de volver acá, tomé el reto con mucha ilusión por lo que representa Motagua para mí”.
LAS CRITICAS EN SU CONTRA:
“Todo mundo dice: ‘Rubilio no da una en el extranjero’, que esto y lo otro, pero no ha sido así. Cuando fui a México (Correcaminos) marqué como nueve goles y regresé porque estaba a préstamo, nada más. En Costa Rica alcancé un buen promedio, marqué siete goles con Saprissa, y luego el Tondela quería mis servicios, me terminaron fichando no porque haya hecho las cosas mal como algunos dicen. Cuando termine mi préstamo con Motagua volveré con ellos e iré con la intención de quedarme para continuar mi carrera”.
METAS A CUMPLIR ANTES DE SU RETIRO:
“Aún me quedan años de fútbol, pero tengo dos objetivos pendientes. El primero es poder destacar en el extranjero, poder quedarme allá y marcar una pauta, eso lo siento muy cerca, cuando salga de acá haré lo posible para conseguirlo. Y lo segundo es la Selección Nacional, poder mejorar las presentaciones, poder resaltar más y poder marcar diferencia”.
La plática con Rubilio Castillo fue más extensa, así que si quieren conocer más detalles sobre su vida y sobre su carrera les compartimos la entrevista completa.