Que levante la mano quien ha disfrutado de una deliciosa tustaca, una rosquilla o quesadilla y ha pedido otra para sumergirla en una taza de café.
Los hondureños cuentan con la dicha de tener dentro de su amplia y rica gastronomía estos deliciosos bocadillos elaborados a base de queso y cuajada, los cuales forman parte de las mañanas y tardes de muchos hondureños tanto en tierra adentro como en la ciudad.
Muchos son los lugares que se disputan el puesto de las mejores rosquillas y tustacas de Honduras, lo cierto que cuando alguien escucha hablar de ellas piensa inmediatamente en las elaboradas en el famoso municipio de Sabanagrande o Choluteca.
San Isidro, un municipio de Choluteca es uno de los lugares donde se elaboran las mejores rosquillas del país, el mismo se ha caracterizado por recibir semanalmente a visitantes que viajan hasta allí solo con la intención de probar el suculento bocadillo.
Lo cierto es que esta comida que forma parte del pan artesanal de Honduras, encontrándose ahora en cada rinconcito del país, y el tenerlo en las mesas de las familias hondureñas, es casi considerarlo como una bendición.
Elaboración
Según los expertos su elaboración consiste en contar con maíz, queso, cuajada, mantequilla, levadura y un poco de manteca, ingredientes imprescindibles para la masa.
El primer paso radica en poner a hervir el agua, agregar ceniza y cal, mezclar hasta lograr un punto perfecto. Posteriormente se deja reposar y se lava.
Al siguiente día se hace la masa con sus ingredientes se muele en un molino de motor, para después dar forma a cada pieza. Finalmente se colocan en bandejas y se cocinan al horno por un aproximado de 30 minutos.
El café su mejor acompañante
Por su puesto a este suculento bocadillo nunca, jamás le puede hacer falta una deliciosa taza de café negro o como usted guste, el sabor de las “rosquillas” o “tustacas” parece haberse creado para acompañar al café siempre y para suerte de los hondureños, el país también cuenta con las mejores producciones de café de Latinoamérica.