La pandemia del Covid-19 nos ha venido a enseñar mucho, quizás a unos más que a otros. De esas cosas que nos ha enseñado a ser más cuidadosos y disciplinados, es el uso permanente de la mascarilla, la cual según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las máximas herramientas para combatir el contagio de este virus.
Diversos estudios han confirmado que el uso de la mascarilla ayuda potencialmente a detener la propagación del coronavirus y otros virus que se han dado con el tiempo. Otros estudios también han confirmado que de usar la mascarilla en público antes de la aparición de síntomas, duplica las posibilidades de contagio y propagación.
De esos estudios que han confirmado la efectividad del uso de la mascarilla, está un estudio británico publicado el 10 de junio donde señala y asegura que de usar constantemente la mascarilla el contagio del Covid-19 disminuiría en gran medida y que de utilizarse también en aislamiento podrían prevenirse nuevas oleadas.
Al inicio de la pandemia cuando la enfermedad aún se desconocía, se dudaba de la efectividad de la mascarilla para contraer el virus, pero con el paso del tiempo se ha podido comprobar que la cultura de no abandonar la mascarilla ha logrado duplicar el número R, es decir la tasa de reducción de la enfermedad.
Muchos han sido los estudios que han confirmado la eficacia del uso de las mascarillas, en pandemias anteriores esta herramienta también ha servido como aliado para evitar la propagación de virus que han cobrado miles de víctimas en el mundo.
Es por eso que ahora más que nunca los hondureños debemos adoptar una conducta de disciplina y responsabilidad, debemos exhortar a los nuestros el uso permanente de la mascarilla. Asimismo debemos tomar todas las medidas de bioseguridad establecidas, como el lavado de manos con agua y jabón de forma constante, el uso de gel antibacterial y las demás recomendaciones para prevenir el mortal virus del Covid-19.