Luego de un intenso partido y una vibrante tanda de penaltis, el Napoli se proclamó campeón de la Coppa Italia, al vencer a la Juventus de Cristiano Ronaldo. La final se llevó a cabo en el estadio Olímpico de Roma, donde el imponente estadio estaba vació debido a la pandemia.
Al término del partido la ciudad de Nápoles explotó en júbilo y se olvidaron de la sana distancia; cientos de personas salieron a celebrar el título a las calles, olvidándose de todos los protocolos, para evitar los brotes del virus que tanto daño ha hecho a ese país en los últimos meses.
Las críticas no se hicieron esperar, el subdirector de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ranieri Guerra, criticó los festejos que se dieron. El virus no ha desaparecido y sin embargo, los aficionados se olvidaron de ello, salieron a celebrar olvidándose de los miles de muertos que hubo por la pandemia.
“El problema sigue ahí y no podemos permitir ver esto en este momento. El virus sigue circulando. Es miserable, duele ver estas imágenes“, se lee en el mensaje de Guerra. Cabe mencionar, que en el campo de juego tampoco hubo distanciamiento a la hora de celebrar, ya que los jugadores del Napolí no pudieron contener su alegría y evitar abrazarse.
Nápoles celebró a lo grande; fuegos artificiales e innumerables cánticos para el máximo goleador del Napoli, Dries Mertens y demás jugadores, pero consigo, trajo retroceso en los avances que habían logrado, porque podría haber un rebrote fuerte que pondría en riesgo la continuidad de la Serie A.
La Coppa Italia significó el regreso de la actividad en el fútbol del país. El próximo sábado 20 de junio será el turno de la Serie A, siguiendo los protocolos sanitarios recomendados, al menos dentro de la cancha. No habrá público y los que ingresen a los estadios, seguirán las mismas medidas que se establecieron para la Bundesliga, La Liga Española y la Premier League.