Después de 93 días sin fútbol a causa de la pandemia del coronavirus, volvió a rodar el balón en el partido que disputó, Sevilla y Betis, quienes pusieron en marcha la jornada 28 de La Liga de España, siendo esta liga, unas de las pocas que han regresado luego del confinamiento originado por la pandemia a nivel mundial.
El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán lució vacío y antes del inicio del partido se vivió un emotivo minuto de silencio en memoria de todas las víctimas de la pandemia. Con una imagen insólita para un derbi, ya que no habían aficionados en las gradas por las medidas de seguridad sanitaria tomadas por las autoridades en contra el covid-19.
Aunque no podían entrar al estadio, cientos de aficionados se hicieron presentes a las afueras, donde estuvieron realizando cánticos y pasando un buen momento, antes de que llegaran los autobuses de los protagonistas en el terreno de las acciones.
Cabe mencionar, que los aficionados no se limitaron a aparecer en las calles cerca del Sánchez-Pizjuán, sino que se reunieron en algunos bares y restaurantes para disfrutar del partido. Convirtiéndose estas acciones, una de las preocupaciones principales de las autoridades sanitarias y deportivas es el acercamiento de los aficionados a los estadios.
Se espera que las últimas horas autoridades españolas puedan controlar la aglomeración de personas afuera de los estadios, ya que la pandemia cobró miles de vidas en dicho país, y de continuar la afluencia de personas en estos escenarios, podría ocasionar un nuevo brote del virus.