Para evitar un escándalo mayor y la competencia desleal, la NBA ha decidido reanudar los protocolos de detección de sustancias prohibidas entre sus jugadores durante la reactivación de la actual campaña en Walt Disney World de Orlando, Florida, mismos controles que habían sido inhabilitados en común acuerdo entre la liga y la Asociación de Jugadores mientras duraba la suspensión temporal, por la pandemia del coronavirus.
En las últimas horas, la Asociación de Jugadores (NBPA), ha sido notificada por la oficina del Comisionado de la NBA, Adam Silver, sobre la reactivación de los controles antidopaje para mantener el ambiente competitivo en igual de condiciones.
Entre las sanciones establecidas para aquellos jugadores que den positivo por sustancias prohibidas por primera vez, la NBA mantiene una sanción de 25 juegos de suspensión. Un segundo positivo, arrastrará una pena de 55 juegos apartados de las duelas, mientras que una tercera prueba positiva, significará 2 años inhabilitado de la competición.
Recientemente Wilson Chandler (Brooklyn Nets), Jhon Collins (Atlanta Hawks) y DeAndre Ayton (Phoenix Suns), forman parte del puñado de jugadores que han recibido 25 partidos de suspensión por haber dado positivo en los diferentes controles antidopaje de la NBA.
