Llegaron las lluvias al país, y consigo han traído bendición en los cultivos de los agricultores. En Intibucá, el invierno ha sido pieza esencial para dar luz verde a la temporada de los ricos choros.
Los choros son una especie de hongo de exquisito sabor que solo nacen en los Municipios de la Esperanza e Intibucá, Honduras. Estos hongos comestibles, han pertenecido a la gastronomía lenca por muchos años, siendo un aperitivo exquisito que ha cautivado a muchos en el país.
Su nombre científico es Amanita caesárea, y es comúnmente conocido como amanita de los césares, oronja, huevo de rey o yema de huevo, o simplemente choro.
Este hongo es originario de Europa y Norte de África y se desconoce la manera en que llegaron a Honduras, pero es muy probable que llegaran a América con los conquistadores Españoles. Aunque son de origen Europeo, allá esta especie no se da en abundancia, como si sucede en las montañas hondureñas.
Según intibucanos, la cosecha de esta seta, tiene que realizase después de las primeras lluvias de mayo, Específicamente entre el 15 de mayo y 15 de junio. Cada año los intibucanos celebran a lo grande con su plato típico, realizando el gran Festival del Choro y el Vino, el cual se celebra entre el 22 y 25 de junio.
Debido a la crisis sanitaria que vive el mundo y el país, este año no se podrá realizar dicho festival, quedando todos los choros para consumo propio. Pero no hay que alarmarse, en el 2021 se espera que este departamento pueda abrir sus puertas a todos los turistas para que puedan disfrutar de este alimento único en el país.