Tras el desordenado estilo de vida que la humanidad ha seguido puntualmente en los últimos años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), plantea un descenso en la fauna y flora del globo terráqueo a futuro, desencadenando un efecto negativo en toda la naturaleza que especialistas han nombrado como un “colapso ecológico”.
Recordando los recientes desastres ambientales como los incendios en la selva amazónica de Brasil, en California, Australia, la invasión de la langosta en África y la aparición del Covid-19, la ONU expresó lo siguiente; “Sí continuamos en este camino, la pérdida de biodiversidad tendrá graves consecuencias para la humanidad, incluido el colapso de los sistemas alimentarios y de salud”, argumentando la falta de conciencia social y ambiental durante las últimas dos décadas.
La ONU recalca que cada vez que se atenta contra la biodiversidad ambiental, se está cometiendo un ‘suicidio’, ya que ese factor es capaz de extender acortar los periodos vitales de la raza humana.
El ente mundial también se refiere la situación del coronavirus, argumentando que este tipo de flagelo ocurre anualmente, en donde un poco más de mil millones de habitantes son víctima del 75% de las enfermedades infecciosas provenientes de los animales.
Es por ello que de cara al Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio desde 1974, el organismo internacional ha diseñado distintas estrategias para detener la destrucción sistemática del medio ambiente, haciendo un llamado a los gobiernos, empresas, agricultores y fabricantes independientes, para que cada vez desarrollen modelos más ecológicos y sostenibles, salvaguardando los espacios silvestres, para enderezar la situación actual y vivir en armonía con la naturaleza.