Con más de 526,447 casos positivos de Covid-19 y 29,937 fallecimientos, y a pesar de los diferentes informes de los organismos sanitarios, que insisten en no abrir de manera irresponsable las actividades no esenciales, Jair Bolsonaro, incrementa las presiones para dar marcha a la reactivación económica en gran parte de su territorio.
Según los datos oficiales de la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos, el país sudamericano presentó en las últimas 24 horas un total de 16,409 nuevos casos positivos de coronavirus, catapultándolo hasta el segundo lugar de las naciones con mayor número de infectados del mundo y cuarto lugar en decesos.
Ante esto el gobierno de Bolsonaro ha optado por abrir la economía en São Paulo y otras ciudades importantes y con un alto porcentaje en densidad poblacional, con el fin de amortiguar los efectos negativos que a todas luces provocará la inminente recesión.
Como consecuencia de sus actos, Jair Bolsonaro ha sido el objetivo de las consignas populares por parte de la población, que ha salido a las calles para mostrar su descontento ante la forma en que se ha manejado la emergencia nacional.
