Como se ha reiterado en varias ocasiones, la vida después del coronavirus, no volverá a ser igual, y es que son muchas las actividades del mundo que tendrán que modificar su accionar para poder sobrevivir y formar parte de la “Nueva Normalidad”.
En las últimas semanas hemos visto como uno a uno los conciertos y eventos culturales que esperaban contar con un alto número de personas en sus espectáculos, se han cancelado, generando una gran incertidumbre entre sus fanáticos, al no saber como y bajo que parámetros regresarán los shows en vivo.
Es por eso que un par de centros nocturnos de Müster, Alemania, llamados Coconut Beach y TakaTuka junto al productor y DJ, Gerd Janson, organizaron el pasado fin de semana la primera fiesta con normativas para combatir los contagios masivos del coronavirus.
Como primer paso, ambos centros nocturnos, decidieron bajar su aforo de 2,000 clientes a 100, significando una reducción porcentual del 95%. De esta manera se permitió un ligero distanciamiento entre cada persona, posteriormente se indicó de manera obligatoria el uso de mascarillas y la toma de temperaturas antes de ingresar a las instalaciones, además del aislamiento seguro del DJ.
Como es comprensible, la consecuencia de la reducción de su capacidad, terminó por incrementar el precio de la entrada en un 85%, valor experimental que de acuerdo a sus representantes irá en descenso a medida que el gobierno vuelva más flexible sus políticas.
“Obviamente entendemos que una gran parte de nuestros visitantes están claramente desconcertados, ya que no tienen el dinero suficiente para unirse. Cuando las pautas para eventos en vivo se eleven hasta 250 personas, reduciremos los precios de los boletos”, detalló Thomas Piepe, parte del grupo organizador.
