Por Jefris Gutierrez
En una conversación vía redes sociales con el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, la leyenda viviente del boxeo latinoamericano, Julio César Chávez, armó a su boxeador “perfecto”, haciendo uso de las mejores cualidades de todos los pugilistas retirados y activos.
Escoger el mejor aguante, la velocidad, la condición física, la mejor pegada, piernas, valentía y boxeo exquisito, era la tarea del tricampeón mundial, Julio César Chávez a petición de Sulaimán. Las siete características especificas saldrían del cúmulo de atletas históricos del boxeo, para ser unificadas en un solo individuo, denominado el “Boxeador ideal”.
Chávez inició con la pegada del mítico estadounidense, Mike Tyson y la velocidad del histórico Sugar Rey Leonard, el aguante de la quijada de Saúl el “Canelo” Álvarez y la agilidad de piernas del invicto “Money” Mayweather.
La valentía de Jorge el “Travieso” Arce y el acondicionamiento físico del ya fallecido Salvador “Sal” Sánchez, fueron las siguientes elecciones del campeón mexicano.
Para finalizar con las categorías, Julio César Chávez, asumió el boxeo fino, cualidad que además de su inquebrantable corazón, le permitió conquistar títulos a granel y ser reconocido por el amplio mundo del boxeo como uno de los referentes en esa área y del deporte en general.