En la crisis sanitaria que está afectando al mundo, cientos de personas se han convertido en héroes trabajando noche y día para poder salvaguardar la vida de los pacientes.
Loki, es una de esas heroínas, siendo una perrita de dos años se ha convertido en sensación por ser parte del grupo que está ayudando a contrarrestar esta pandemia.
Esta rottweiler lleva la mitad de su vida trabajando en terapias hospitalarias junto a su dueña, Caroline Benzel, una estudiante de segundo año de medicina.
Lo hacían en el centro médico de la Universidad de Maryland, en la ciudad norteamericana de Baltimore, y atendían a quien lo necesitara: Cuidadores, enfermeras, médicos, pacientes o, incluso, familiares en la sala de espera.
Sin embargo, la aparición del coronavirus provocó que Loki tuviera que suspender sus visitas al hospital tres veces por semana. Pero Caroline le dio una vuelta a la situación y comenzó a ofrecer sus terapias por videoconferencia.
A la dueña de Loki se le ocurrió la idea de crear unos pequeños kits de ayuda con productos básicos de cuidado personal como cremas para la piel, bálsamo labial, té entre otros.
Envolvió cada paquete con una imagen de la cara de Loki para animar a los trabajadores del hospital. Además, publicó su idea en sus redes sociales y se convirtió en viral, tanto que en pocos días ha recibido más de 4 mil kits de ayuda para entregar en dicho centro hospitalario.
Para entregarlos, Caroline ha vuelto a vestir a Loki con su uniforme de ‘dogtora’ y juntos van al hospital cada vez que tienen que repartir sus kits de ayuda.
“Se emociona mucho cuando le pongo sus uniformes médicos e intenta subir al coche todo el tiempo, porque se emociona ante la idea de ir a trabajar y ser parte del sistema médico de Maryland”, manifestó la joven al medio de comunicación CNN.
Así como esta joven emprendedora y su perra, existen más personas que se han unido para combatir esta pandemia desde una perspectiva diferente.