Por Jefris Gutierrez
Como consecuencia del alto impacto del coronavirus en España, la esperanza que permita soñar con la posibilidad de volver a jugar con público es totalmente nula, apelando al distanciamiento social para evitar que la pandemia continúe expandiendo sus efectos.
Esta disposición ha ocasionado que uno de los clubes más representativos del fútbol mundial, comience a valorar la posibilidad de abandonar su feudo y trasladar su localía a otro campo de juego alternativo.
Es el caso del todo poderoso Real Madrid, quien busca sacar provecho de las negativas circunstancias, permitiendo que las remodelaciones en el mítico Santiago Bernabéu no se vean entorpecidas por el regreso del fútbol a su territorio. Proyecto que presenta una notable mejoría en su infraestructura y que estaría listo para hacer gala de su imponente belleza en las próximas temporadas.
Entre el abanico de posibilidades, la institución “merengue” se plantea la fuerte posibilidad de jugar el resto de partidos que conciernen al torneo local en el joven Estadio Alfredo Di Stéfano; Recinto deportivo inaugurado el 9 de mayo del 2006 en la Ciudad de Madrid, Valdebebas, con una capacidad para albergar a unos 6,000 espectadores y dotado de césped natural que sirve de fortín para el R.M Castilla.
La idea de mudarse al Estadio Alfredo Di Stéfano, solo podría ser frenada por aspectos publicitarios y televisivos, que si el club no logra sortear con éxito, la chance de ver a la institución más ganadora del mundo disputar sus partidos de local en la cancha cuyo nombre le pertenece a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos se apague rotundamente.