Hoy da inicio un nuevo mes, el cual muchas personas esperan que venga lleno de bendiciones y que sea muy distinto a lo que hemos vivido en los últimos días en todo el mundo.
No vamos a obviar que los acontecimientos que han marcado a todos los ciudadanos a nivel mundial, ya que son un antes un después, el cual será rememorado por muchos como uno de los sucesos históricos que recordarán las efemérides.
El virus ha llegado a la mayoría de los países; doctores y el resto del personal médico han sido reconocidos como los primeros héroes de esta lucha por encontrarse al frente de la batalla en contra de este virus.
Pero en esta disputa hay héroes que no utilizan bata ni estetoscopio, son ciudadanos que en la vida cotidiana para muchos pasaban desapercibidos y no los valorábamos como ahora.
Ejemplo de estos trabajadores son el personal de aseo de nuestras ciudades. Esas personas que aún continúan laborando a pesar del virus y en ocasiones sin la protección necesaria, pero lo hacen de buena manera, porque su familia los necesita al igual que nosotros.
Cientos de personas son las que aún continúan saliendo a las calles a realizar este tipo de labores, debido a que la cuarentena ha multiplicado los desperdicios en los hogares de las metrópolis más concurridas.
Sin este selecto grupo, muchos estarían desesperados ya que la basura se iría acumulando día con día, causando revuelo en los hogares y malestar en los miembros de toda la casa.
¿Ven cómo sí son héroes? Sin importar si hay lluvia, sol, frío o virus, el personal de aseo de tu ciudad saldrá a trabajar porque todos nosotros necesitamos de su enorme labor.
Es por eso que, si pueden ayudar o contribuir con lo que se pueda recaudar como familia no duden en hacerlo, ya que ellos también tienen seres queridos y pueden estar pasando algún mal momento económico.
Un poco de comida, agua o saludar con un “buenos días” podrá cambiarles el día a estos héroes que trabajan 24/7, siendo un trabajo digno como cualquier otro.
Gracias, ustedes son parte esencial de esta gran lucha, no perdamos la fe que pronto saldremos de esto.