El Covid-19 ha obligado a las autoridades hondureñas a tomar medidas fuertes para evitar la propagación de la pandemia en toda la ciudadanía, y el agua potable ha sido una de las mayores preocupaciones a nivel nacional ya que la escasez del líquido ha causado intriga en varios municipios y sobretodo en la capital.
Ante la crisis, el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (SANAA) tomó la decisión de no suspender el servicio de agua potable a ningún de sus clientes que llevan meses de retraso.
La decisión fue comunicada este 27 de marzo mediante un escrito donde señala que todos los cortes del servicio que habían sido programados para patronatos, juntas de agua, instituciones gubernamentales, comerciales, industriales y clientes domésticos, quedan suspendidos.
De igual manera, la institución dio a conocer que toda conexión de forma clandestina y todo cliente que haga uso irresponsable del vital líquido serán sancionados con el reglamento vigente que tiene la institución.
Cuidemos y aprovechemos al máximo el agua que está llegando racionada a los hogares. Aprovechémosla y no la desperdiciemos en estos momentos que tantos la necesitamos.
Fuente: El Heraldo