Cruzar el charco y escuchar el acento de tu pueblo es una de las cosas “más pintas” qué hay. No me imagino como lo han de sentir los miles de hondureños que salen del país y pasan años y años escuchando otros idiomas, ya adaptándose a otras culturas y luego; encontrar una sonrisa cálida, una frase característica de tu pueblo. ¡Qué bonito!
Hoy les presento la historia de Sindy Flores, que hace cuatro años salió de Siguatepeque hacia Madrid en busca de mejores oportunidades y claro; persiguiendo un sueño dejando atrás a su hijo de 6 años que ahora tiene 10 años.
¡COMENCEMOS!
Entre aritos, camisas, bolsos y sombreros, Sindy llega sonriente a la cita. Una artista que decidió plasmar su arte en todos estos accesorios para transmitir parte de nuestra cultura al mundo.
¿Por qué se vino?
Por la economía, incluso allá yo era maestra pero quería seguir mi sueño. Allá (en Honduras) es muy difícil conseguir una plaza magisterial y por eso decidí migrar.
¿Quisiera regresar?
Sí, pero no a vivir. Mi idea es estar viajando. Este año viajo por primera vez para ver a mi hijo de hecho.
Cuénteme sobre Sindy’s Designer…
Surge porque me quedé sin empleo y cuando uno se queda sin empleo a veces se corre con suerte de conseguir otro trabajo rápido, otras pasan meses sin hacer nada. Mis amigas me motivaron a hacer algo con mi arte y plasmarlo en ropa. En un libro hice diez diseños diferentes y así comenzó todo.
¿Todo es en alusión a nuestra cultura?
Todo es de Honduras. Hay animales y también paisajes, me gusta mucho hacer pueblos. Incluso hice una colección alusiva a cada departamento. También hice una alusiva a la simbología maya.
¿Cuál es su inspiración?
Tengo mis días creativos, hay otros que no. En los buenos días trato de no olvidar lo que se me viene a la mente y me voy a las tiendas y plasmo esas ideas de inmediato. Soy bien aventada y me gusta pintar en diferentes objetos. Incluso, dibujé en bolsos pero aquí la gente no es de bolsos y no me fue tan bien como con las mochilas.
¿Cómo se enamoró de la pintura?
Gracias a mis padres. Mi papá trabajaba en una empresa y me traía las resmas de papel para poder dibujar y mi mamá siempre me decía que lo hacía bien y me decía que siguiera haciéndolo para llegar a lugares grandes.
¿Hace pedidos personalizados?
Sí, a veces la gente me pide cosas específicas. Algo de Comayagua, Siguatepeque por ejemplo. Ahí comienza mi trabajo de investigación para hacer algo único y estar variando con los diseños. Me han pedido caricaturas también. Lo último que me pidieron fue una camisa con una propuesta de matrimonio. Fue algo muy especial.
Pero… ¿Y la lavada?
Son camisas de algodón o puede ser mixta con poliéster. No se cae la pintura.
¿Cuánto se tarda en pintar una prenda?
Depende si son aritos 7 minutos, 15 minutos en los sombreros y si son camisas una hora y minutos.
¿Es grande la comunidad hondureña que le compra?
Sí, es muy grande. Cuando yo comencé nadie más lo hacía. Yo viajaba a todas la ciudades donde la comunidad hondureña es fuerte y por ejemplo hace dos años de gira anduve con patrocinadores. Llegué a Barcelona y en el primer día me quedé sin nada prácticamente. Fue una respuesta increíble de parte de los hondureños. Estoy muy agradecida por eso. Incluso llegué a pintar cosas en el mismo instante a diferentes restaurantes hondureños.
¿Qué se viene para Sindy Flores?
Quiero poner mi sucursal en Honduras, más que todo en Siguatepeque entre otros puntos. Roatán también es un destino que me llama mucho la atención y ya he tenido acercamientos para poner una tienda de souvenirs y trabajar con otros emprendedores hondureños allá.
Si querés hacerle un pedido a Sindy, podes buscar: Sindy’s Designer en Facebook.
