No se trata de una simple gripe, de un malestar estomacal o cualquier otra enfermedad ya conocida, es algo nuevo y muy serio, una pandemia que tiene en alerta a todo el mundo; el Coronavirus.
Prueba de ello son las medidas que se están tomando en algunos países, cerrando universidades y escuelas hasta nuevo aviso, prohibiendo el desarrollo de eventos públicos, manejando un nuevo control con los vuelos y los aeropuertos, entre muchas más.
Incluso el deporte se ha visto afectado por todo lo que está sucediendo. Ya ayer la NBA suspendió momentáneamente la temporada porque uno de sus jugadores dio positivo, y hoy la UEFA confirmó de igual manera la suspensión temporal de la Champions League y la Europa League.
Todo esto nos da a entender que lo que afrontamos es algo de mucho cuidado, y tomando en cuenta que en Honduras ya se registraron los primeros dos casos de coronavirus, debemos ser responsables con nosotros mismos y con la sociedad, así que tenemos que tomar las medidas necesarias.
¿A qué me refiero con lo anteriormente señalado? ¡Sencillo! Solo quiero apuntar que no son necesarias las prohibiciones para estar conscientes de que en este momento se debe evitar asistir a lugares con mucho público.
Por ejemplo, este fin de semana se juega el Motagua-Olimpia en Comayagua, y el próximo martes en San Pedro Sula el mismo club blanco deberá recibir al Impact Montreal de Canadá por el juego de vuelta de los cuartos de final en la Liga de Campeones de la Concacaf; en esos y otros partidos el aficionado debería pensarlo dos veces antes de asistir, priorizando su salud y la de sus seres queridos.
A esos cuidados hay que agregar las medidas básicas, y éstas son las siguientes:
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar tocarse la cara con las manos.
- Adoptar medidas de higiene respiratorias (Toser o estornudar con el codo flexionado o con un pañuelo).
- Mantener al menos un metro de distancia con otras personas.
- Evitar saludar de mano o beso, entre otros.
También es importante mantener la calma y no alborotarse. Eso de salir como loco al supermercado para abastecerse como que si viniera la Tercera Guerra Mundial no está bien, pues provoca aglomeración de gente sin necesidad.
En pocas palabras, tómese las cosas con tranquilidad y adopte medidas de prevención. Si realiza todo ello usted estará bien, al igual que sus familiares.