¿Les ha pasado que tienen que medir algo, pero no cuentan con lo necesario para hacerlo?
Me refiero por ejemplo a medir dos metros de distancia sin contar con una cinta métrica; lo podemos hacer a simple vista o utilizamos técnicas como dar dos largos pasos para al menos tener una medida aproximada.
En otras palabras, cuando realizamos medidas sin tener lo necesario para ello, ya sea de longitud, de volumen o lo que quieran, lo hacemos…
“A ojo de buen cubero”
Y esa es la frase de este viernes, pues todos sabemos lo que significa, sin embargo la gran mayoría desconoce su origen.
¿Por qué a ojo de buen cubero? Bueno, tenemos la respuesta.
EXPLICACIÓN
Todo tiene que ver con los cuberos, o sea con las personas que en el pasado se encargaban de fabricar las cubas.
Una cuba es ese recipiente de madera con forma de barril, el cual usaban para contener todo tipo de líquidos, como por ejemplo vino, agua y otros. Es mas, en la actualidad todavía hay quienes los utilizan, pues consideran que forman parte importante del proceso para que una bebida no pierda su esencia.
El detalle es que antiguamente no existía una reglamentación específica sobre las medidas de la cuba, y por lo tanto su capacidad variaba de una en una, pues los cuberos debían realizarlas “a ojo”, utilizando partes iguales según su intuición y su experiencia.
Repito, ninguna era igual a otra, pero la percepción general era que todas se parecían; esa capacidad de realizarlo prácticamente igual sin utilizar ningún tipo de medida, hizo que se popularizara la expresión “A ojo de buen cubero”, resaltando el buen ojo que tenían estos artesanos a la hora de realizar su trabajo.
En la actualidad todo eso ha cambiado, las cubas no se hacen al “tanteo” como antes, sin embargo la frase que surgió de esa antigua práctica difícilmente desaparecerá, pues es muy común utilizarla en nuestras actividades diarias.
SIGNIFICADO DE LA FRASE EN LA ACTUALIDAD
Expresión que se utiliza para dar a conocer que una medida se tomó de forma aproximada, sin una medición exacta (tanteando)
