Todos hemos pasado esa etapa de nuestras vidas en la que andamos buscando empleo y por motivos de la vida no encontramos nada de nada, tal vez encontramos algo pero no estamos de acuerdo con el sueldo que nos ofrecen y sencillamente otros creemos que el empleo nos va caer del cielo.
Estar desempleado lleva a una persona a caer en depresión y entrar en estados de crisis existenciales. Cuando uno toca fondo, tiene que buscar la manera de volver a salir a flote. Poner un negocio propio siempre es la idea de muchos pero no todos logran salir adelante. Que no te digan que el emprendedurismo no funciona en nuestro país, porque Luis Pineda y su familia lo están logrando con mucho éxito.
Luis Pineda es un joven emprendedor de 30 años, que ha decidido salir adelante junto a su familia con la venta de comida. En los últimos días su fama ha ido creciendo, ya que muchos de sus clientes han posteado en las redes sociales la particular forma en la que vende sus famosos “pankekes”.
Quién iba a decir que estos “pankekes” iban a llegar a tener tanto auge en la capital. RadioHouse quiso constatar muchas cosas que se comentan por las redes sociales, así que nos dispusimos ir buscar a este gran hondureño para platicar un poco más de su negocio.
Luis, junto a su familia, decidieron emprender este negocio en noviembre del año pasado por la falta de oferta gastronómica y porque detectaron una necesidad en las personas al momento de alimentarse tan temprano. Junto a sus padres decidieron hacer un platillo de comida donde las personas no se detuvieran mucho tiempo para poder adquirirlo, y es ahí donde nace la idea de vender estos deliciosos “pankekes” a cercanías del aeropuerto Toncontín.
“Junto a mi madre nos levantamos por la mañana hacer la mezcla y a tirarlos, y con mi papá los vendemos. Tenemos otro punto de venta por el Pedregal, donde me ayuda un amigo y tratamos de ofertar en ambos lados. Mi padre es quien habitualmente está vendiendo aquí en el aeropuerto, hoy estamos cumpliendo dos semanas de estar aquí”, comentaba mientras atendía a una gran cantidad de personas que se orillaban a comprar.
La forma en la que se viste, la calidad del producto, su alegría y entusiasmo, han logrado que Luis llegue a alcanzar el éxito con la venta de sus “pankekes”. La amabilidad con la que recibe a todos los clientes es simplemente increíble. Luis llega al lugar a las seis de la mañana, hora que la mayoría de las personas que viven cerca del aeropuerto salen de sus casas a trabajar.
“Las ventas han ido muy bien, ha tenido una buena aceptación. A la gente le gusta la forma como estamos vestidos y eso les llama la atención, y creo que también les gusta como ofertamos el producto y la facilidad que tiene ellos de orillarse unos segundos con sus carros y comprar el producto, ya que se vuelve un cambio de mano y no se tarda nada”.
Orgullosamente salesiano, egresado de UNITEC, Luis ha tenido trabajos fijos, pero su sueño siempre ha sido tener lo propio. Sin dudarlo un segundo se lanzó al mundo de la comida, ya que no solo se dedica a vender los famosos “pankekes”, también a vender elotes locos y otro tipo de ricas golosinas. Siempre ha soñado con ser su propio jefe, estar atado a una sola cosa se vuelve monótono. Generar y ganar dinero para él y su familia se ha convertido en su objetivo de vida, ¿Su motivación?, su hijo de 7 años.
“Años atrás siempre tuve esa idea de independizarme, siempre tuve esa piedra en el zapato de ser mi propio jefe, y mi motivación es salir adelante y sobretodo mi hijo de 7 años, ya que me gustaría dejarle un patrimonio a él y tratar de darle un mejor estilo de vida”.
Mientras hacíamos la entrevista fuimos testigos de cómo Luis vende sus productos, nunca paró de atender a la clientela. Increíblemente pero cierto en media hora Luis vendió 200 “pankekes”, la gente seguía estacionándose para buscar el producto pero con mucha pena tenía que decirles que ya no habían. “Creo que estamos haciendo muy pocos”, manifestó con una carcajada, “pero sabrás que hacer cierta cantidad de desayunos lleva bastante tiempo y esfuerzo”.
“Si me tocara dar un consejo a las personas que están pasando por problemas de empleo y tiene un sueño de emprender, pues yo les diría que persigan ese sueño, en ocasiones nos da miedo por el que dirán, o por la misma seguridad de un salario o ingresos, entonces a las personas que tienen esa idea emprender, materialicen la idea, porque de nada sirve tener la idea y no la ponen en acción”.
Gracias Luis y a tus padres por ser un claro ejemplo de cuando se quiere se puede. Que sigan cosechando muchos éxitos con el negocio, que podás llegar lejos emprendiendo con tus padres y que siempre hagas feliz a tu querido hijo.