El año 2019 está a punto de terminar, y aunque para algunos legionarios ha sido histórico en el aspecto deportivo, otros no la han pasado bien, por ejemplo Romell Quioto.
El delantero catracho terminó mal su campaña con el Houston Dynamo en la Major League Soccer (MLS) de los Estados Unidos, y del aspecto personal ni hablar, pues protagonizó varias situaciones polémicas.
Pero bien, así como en muchas ocasiones se le ha criticado, también tengamos el valor de aplaudir sus buenas acciones, como la que ha realizado este fin de semana, pues se ha dado el tiempo de compartir con los más necesitados y eso se debe destacar.
Lo primero que hizo fue visitar El Hogar de Ancianos Salvador Aguirre, lugar en el que platicó con los residentes y les regaló comida, teniendo una mañana amena en todos los sentidos.
En ese sitio Quioto también se encontró con una exfigura del Olimpia y de la Selección Nacional, Jorge el “Indio” Urquía, teniendo una reunión que provocó una sonrisa en su rostro.
Luego de ello, el jugador hondureño se trasladó al Hospital Escuela Universitario (HEU), donde siguió regalando alimentos a las personas de bajos recursos, entre ellos pacientes, familiares de internos e incluso personal de limpieza, siendo algo que ya había realizado en el pasado.
Con este tipo de acciones Romell Quioto demuestra que también tiene un gran corazón, y que como cualquier persona puede equivocarse, pero eso no le quita lo noble ni nada por el estilo.
¡Qué grande, Quioto! Estas actividades algunos las ven como algo pequeño, pero es todo lo contrario, pues regalar una sonrisa a alguien más tiene un gran significado.
Ya cambiando un poco de tema, para el 2020 le deseamos todo lo mejor al “Romántico del Gol”, que pueda reencontrarse con su mejor versión en su nuevo equipo, el Impact Montreal, y que con ello pueda volver a la Selección Nacional, pues todos sabemos que en un buen nivel puede ser un futbolista importante en la búsqueda de los diferente objetivos.