La Liga Deportiva Alajuelense de Costa Rica sigue por la calle de la amargura en el fútbol de su país, pues acumula ya siete años sin título en la Primera División.
Este sábado pudo haber cortado esa racha negativa en el juego de vuelta de la Finalísima del Apertura 2019, sin embargo no lo consiguió, y lamentablemente nuestro compatriota Alex López terminó siendo uno de los villanos.
¿Qué fue lo que sucedió? Bueno, vayamos paso a paso…
Partido de vuelta / Gran Final
Sábado, 21 de diciembre
ALAJUELENSE 2-1 HEREDIANO
Estadio Alejandro Morera Soto, Alajuela
Global: 2-2 (Herediano ganó en penales por 5-4)
Desarrollo del Partido:
Alajuelense 0-0 Herediano
Alajuelense 1-0 Herediano (Bernald Alfaro, 73′)
Alajuelense 2-0 Herediano (Jonathan Moya, 76′)
Alajuelense 2-1 Herediano (Yendrick Ruiz, 87′)
En la ida de esta Finalísima el Herediano venció 1-0 al Alajuelense, así que los locales estaban obligados a ganar por diferencia de dos goles para quedarse con el título.
Antes de entrar de lleno en el juego debemos señalar que Henry Figueroa no entró en la convocatorio de los “Manudos” por no estar al 100 en el aspecto físico, mientras que Alex López fue titular y estuvo todo el tiempo sobre el terreno de las acciones.
Ya con el balón rodando la Liga consiguió en un momento ponerse 2-0 arriba, e increíblemente al minuto 85 acariciaban la copa, pero un error (horror) del portero Adonis Pineda provocó el descuento de los visitantes, empatando el global y mandando todo al tiempo extra.
El juego siguió siendo intenso pero ningún club volvió a decir presente en el marcador, así que ni modo, todo se tuvo que definir por la vía de los penales.
Desde ese manchón blanco que ha generado muchas alegrías y tristezas en la historia del fútbol, todos los lanzadores fueron efectivos, a excepción del catracho Alex López, pues su remate fue detenido por el guardameta rival.
De esta manera el Herediano ganó la tanda 5-4 y sumó ya su copa número 28, poniéndose a solo una del Alajuelense, pues esa 29 ya hasta telarañas tiene.
Con respecto a López, en definitiva no se le puede quitar responsabilidad, principalmente por el disparo que realizó, pues el mismo dejó mucho que desear. Sin embargo no podemos ocultar que pesa más el error del portero en el cierre del duelo que su lanzamiento, aunque al final eso poco interesa, ya que lo único que cuenta es qué equipo levantó la copa y cuál no.
A nuestros compatriotas no les queda de otra más que tragar amargo y seguir trabajando, pensando en el futuro, ya sea dentro de la institución rojinegra o en otro club.