Se acerca Noche Buena, pero antes de esa fecha aún queda un fin de semana por disfrutar en familia, y una opción buena, bonita y barata para pasear un rato es en el Parque La Leona, el espacio recreativo de los capitalinos.
Ubicada a pocos minutos, solo debes conducirte por los caminos del norte del centro de la ciudad. Específicamente deberás dirigirte desde el Barrio Abajo de la capital luego por la cuesta lempira hasta subir callejones que en cuestión de segundos te llevarán hasta el destino.
Este es el parque de Tegucigalpa más visitado por los turistas y es el único que ofrece una incomparable vista panorámica de la capital. También es uno de los pocos que se mantienen “vivo”.
Al decir vivo, nos referimos que si vas a este lugar aún puedes lograr escuchar la risas de los niños, los gritos de los jóvenes que juegan basquetbol y las sublimes pláticas de los adultos que cada tarde acuden al parque para disfrutar del atardecer.
Su nombre oficial es el parque Manuel Bonilla y fue construido a finales del siglo XIX, en el centro del lugar yace una estatua del General Bonilla. Pero en verdad hasta hoy en día todos le conocen por el parque La Leona.
La leyenda cuenta que los primeros pobladores relataban que en el pasado el lugar era una zona boscosa, que entre los arboles caminaba una leona feroz y con el tiempo fue así como empezaron a nombrar el barrio como, La Leona, en alusión al felino.
La Leona aparte del parque posee calles empedradas, inmuebles emblemáticos y una vista espectacular de la ciudad. Es el lugar propicio para una tarde en familia, y para practicar algo de ciclismo o basquetball.
Cada lugar de La Leona posee un poco de historia que guarda en su interior vida patrimonial y arqueológica. Y no es todo también posee un clima muy fresco algo que lo hace aun más bonito y más visitado.
Así que la invitación está totalmente abierta para que puedas ir con tu familia, persona especial, amigos, mascotas o porque no, solo, considero que es un buen espacio para meditar y encontrarse con uno mismo ya que el ambiente del parque se presta para eso.
¡Volamos al centro!
