El impeachment – palabra que se traduce como “acusación” “proceso de destitución” o “juicio político”, es un acto que tiene lugar en el Congreso de Estados Unidos y que tiene como intención destituir un presidente de su cargo por presuntas irregularidades dentro de su gobernanza.
La Constitución estadounidense establece que el presidente “debe ser destituido de su cargo si es acusado de y condenado por traición, sobornos u otros crímenes o delitos graves”.
La palabra impeachment al parecer ha vuelto a resurgir y ha causado algarabía por vinculársele con el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien este pasado miércoles se convirtió en el tercer presidente de este país en ser sometido a un impeachment.
La decisión fue tomada por la mayoría de congresistas en la Cámara de Representantes de EE.UU, dominada por el partido Demócrata. Pero analistas indican que dado a que el Partido Republicano, tiene mayoría en esa cámara, es poco probable que la destitución llegue a darse.
¿Cómo se da ese proceso de destitución?
Primero, cualquier miembro de la Cámara de Representantes puede presentar una resolución pidiendo la destitución del presidente si lo considera que este es culpable de traición, soborno u otros crímenes o delitos graves.
Segundo, la Cámara de Representantes evalúa las acusaciones. Si en su mayoría simple (51%) aprueba la destitución se procede al juicio político.
Tercero, el Senado es el encargado de empezar el juicio, presidido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, mientras que miembros de la Cámara de Representantes actúan como fiscales y los miembros del Senado como jurado. Ante esto el Presidente puede abogados defensores.
Por último, el Senado procede a una votación. Si el presidente es encontrado culpable por al menos dos tercios (67%) de los senadores, es destituido del cargo y el vicepresidente asume el puesto por el resto del mandato.
A pesar de que la amenaza de impeachment ha estado sobre la cabeza de varios mandatarios de EE.UU, únicamente dos han sido llevados a juicio político. Entre ellos Andrew Johnson, Bill Clinton y ahora el más reciente Donald Trump.
Aún no se sabe lo que pasará con Trump, lo seguro es que su nombre tendrá un lugar en los libros de historia de su país y del mundo, por ser uno de los presidentes sometidos a un juicio político.
