Una falsificación de base de datos en un laboratorio de Moscú, le costó a Rusia la expulsión por cuatro años en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, quedando afuera también de competiciones como ser el Mundial de Qatar 2022.
Durante un estudio se pudo comprobar que 145 de los 298 deportistas sospechosos, violaron las reglas antidopaje entre 2012 y 2015, causa por la que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) descubrió que Rusia ha intentado encubrir posibles positivos.
En cuanto a lo anterior el Comité Ejecutivo de la AMA llegó a la determinación de manera unánime, tras una reunión celebrada este lunes en Lausana, Suiza y solo los atletas que puedan probar estar limpios para poder competir, podrán hacerlo bajo una bandera neutral.
La infracción se registró en Rusia durante los Juegos de Soshi 2014, ocasión donde los rusos ganaron 33 medallas, de ellas 13 de oro. El Comité ha calificado la acción como un caso de “extrema gravedad” para el mundo del deporte.
“Los datos facilitados desde Moscú son incompletos y sin autenticidad completa”, indicó el comité de revisión que llevó a cabo la investigación que ha originado un completo caos y escándalo en el deporte mundial.
La Rusada ha pedido cambios al Presidente Vladimir Putin, por lo que han pedido cambiar a los dirigentes del deporte ruso después de conocer el castigo “Esta el presidente del que esperamos decisiones firmes” manifestó Yuri Ganus, el director de la Rusada.
La noticia ha causado algarabía en todo el mundo por considerarse de la expulsión de unos de los países con los más grandes competidores internacionales.
Lo sucedido no les ha dejó nada más que enfrentar las consecuencias.