Cientos de capitalinos se unieron a la protesta silenciosa contra la violencia de género que fue llevada a cabo en Tegucigalpa; la protesta se basó en peluches colocados cuidadosamente sobre la plaza de Metrópolis en el Bulevar Suyapa de la capital, en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres.
En esta ocasión, Plan International Honduras junto con el movimiento No Más Honduras presentaron esta actividad tomando en consideración los Matrimonios y Uniones Infantiles, Tempranas y Forzadas como una de las violencias de genero más progresivas y que inicia desde la infancia.
El concepto de dicha acción es la representación de los peluches y muñecos de trapo que cada niña deja para convertirse en esposa o pareja, muchas veces de un hombre mucho mayor que ellas.
Según cifras oficiales brindadas por autoridades, el 47% de las niñas en Honduras son obligadas a casarse o unirse antes de los 18 años, es por eso, que se realizó la protesta para llamar la atención sobre la creciente tasa de niñas en esta situación en el país.
“El matrimonio temprano es una violación a los derechos de los niños, especialmente al de las niñas, porque les quita todas las oportunidades de continuar estudiando, ponen en riesgo su salud por medio de los embarazos y de sufrir violencia doméstica”, señaló la representante de Plan International Honduras.
Pero en la protección de los menores tienen responsabilidades los padres y el Estado, y basados en ello se está solicitando un marco jurídico protector para garantizar la seguridad y el desarrollo integral de los infantes en salud, educación y protección social.
“Estos temas son tan importantes que deberían estar siempre en mesa de discusión; las cifras de niñas y mujeres víctimas de todos estos tipos de violencia aumentan día a día, necesitamos seguridad, educación integral y leyes que nos protejan”, concluyó María José Martínez miembro de las y los Embajadores de Plan y creadora del movimiento No Más.
