Quizá nunca te imaginaste que las plantas poseían memoria y tampoco pensante en la importancia que tiene ésta para su supervivencia.
En pocas palabras, en el interior de ellas pasan muchas más cosas de las que parecen a simple vista.
Según científicos, las plantas pueden guardar información sobre cambios ambientales, algo que les permite preparar su organismo a dichas modificaciones anticipadamente, como por ejemplo a través del reloj circadiano, una variación rítmica fisiológica que poseen.
Por lo tanto las plantas con una función circadiana normal son capaces de predecir cuándo va a salir el sol.
Las plantas con regulación circadiana más fuerte despiertan antes, y tienen el aparato fotosintético listo justo antes del alba.
Es decir que recuerdan a qué hora salió el sol ayer, entonces según esto preparan su metabolismo para que esté listo justo antes de ese momento, algo que optimiza su crecimiento.
Y también poseen estrés, aunque no lo creas.
El estrés es recordado por las plantas, y es algo que les permite responder de forma más eficiente cuando vuelva a exponerse a una situación igual durante el futuro.
Es por eso que las plantas sufren cuando se quedan sin agua y para poder sobrevivir necesitan sintetizar hormonas.
En base a ello aumenta la cantidad de agua que queda en el suelo, retrasando así el momento en que marchitan.
La importancia de conocer sobre la memoria de las plantas reside en mejorar los modelos del cambio climático, así como para entender los procesos por los cuales las plantas se vuelven más resistentes al estrés futuros.
