Después de 3 años que se creía extinto, un tiburón peregrino, al que le fue colocado un transmisor satelital en Malin Head, reapareció y fue fotografiado por las cámaras de una expedición marina realizada en Nauset Beach, Massachsetts.
Esta sería la segunda vez que se registra la aparición de esta especie de tiburón, así lo apunta un estudio de la Queens University Belfast y Western University en Ontario.
El tiburón peregrino es una de las especies más extrañas del océano; posee una estructura enorme y estriada en su boca, donde uno podría esperar que haya carne muy suave. Aparentemente este es un evento poco notable en la historia.
Sin embargo, la cantidad de eventos poco notables que se alinearon perfectamente para hacer posible la identificación de este tiburón, haría que incluso el más escéptico se preguntara si fue una intercesión del destino.
Reapariciones
La primera aparición se dio en el 2014, cuando fue etiquetado con un transmisor satelital, justo en Malin Head, un punto importante del Atlántico nororiental donde transitaban los tiburones peregrinos.
Luego de dos meses el transmisor dejó de transmitir datos, así lo comentó Jonathan Houghton, uno de los investigadores del caso, quien también describió al evento como algo no inusual, pues al poner aparatos electrónicos en el mar lo más seguro es que en algún momento dejara de funcionar.
Pero fue para 2017 que la extraña especie resurgió y fue captada por el lente de un fotógrafo submarino, el cual logró visualizar a la especie a más de 4,600 kilómetros de distancia frente a la costa de América del Norte.
La fotografía llegó hasta investigadores de Europa, quienes se sorprendieron al notar que junto al dispositivo conectado, que ya no funcionaba, había un dispositivo pequeño e inconfundible que ellos mismos habían diseñado como una ayuda de flotabilidad.
En ese momento se dieron cuenta que este era el único tiburón con un dispositivo modificado, y fue así como descubrieron que era el mismo animal de hace 3 años al que le habían etiquetado el transmisor.