¿Cuánta bondad puede existir en un niño de tan solo 6 años de edad?
Créanme, no hay respuesta para ello, pero con historias como esta nos damos más o menos una idea.
Un pequeño de dicha edad decidió raparse la cabeza para que su compañerito de escuela, que enfrenta la enfermedad de cáncer, no se sintiera mal al ser el único sin cabello.
Olly Spencer es el nombre del niño noble que le ha dado la vuelta al mundo, y todo comenzó cuando a Tommy-Lee, originario de la ciudad inglesa de Anstey, le diagnosticaron leucemia el año pasado, perdiendo su pelo a causa de las quimioterapias.
Entonces Olly decidió raparse el cabello, esto como una manera de hacerle compañía a su amigo que se encuentra enfrentando duros momentos. Desde ese momento ambos han sido inseparables.
“Llegue a mi casa y le pregunte si podía raparme, así Tommy no sería el único niño en la escuela sin cabello”, comentó Olly a un diario de su país.
De igual forma explicó que cuando vio a Tommy sin cabello se sentía muy triste, pues no quería que él se sintiera solo, ni que afrontara la enfermedad aislado.
Pero raparse no fue la única generosa acción de Olly, ya que también logró realizar una recaudación de 1,200 libras para la organización benéfica que ayuda a otros jóvenes con la misma enfermedad que Tommy.
La madre de Tommy, Kelly, manifestó al diario que el diagnostico había cambiado sus vidas y las había dejado devastados, pero que la generosidad que el compañero del niño había tenido les dio el aliento y la fortaleza que tanto necesitaban.
Se refirió a Olly como un “muchacho sensacional”, y reconoció que había quedado impactada cuando se entero de lo que había hecho por su hijo, algo de lo que siempre se mostrarán agradecidos.