Muchas veces las personas solemos intuir que lo que vivimos o lo que nos están contando no es del todo cierto, como si hubiera algo escondido, ya sea a propósito o sin intención.
Es algo que muchos incluso nombran como “sexto sentido”, y para hacer saber que sospechamos algo de una situación utilizamos varias palabras, aunque hay una frase directa que todos entendemos.
Señores y señoras, niños y niñas… “Aquí hay gato encerrado”
¿Por qué un gato encerrado? ¿Por qué no pudo ser un perro u otro animal? ¿Cuál es el origen de esta frase?
Bueno, gracias a Internet hemos llegado a la respuesta, pues la misma ha sido contada de generación en generación, manteniendo la esencia principal a lo largo de la historia, y desde ya adelantamos que no se encerró a ningún ser viviente.
EXPLICACIÓN
Para entender el origen de esta frase debemos remontarnos hasta los Siglos XVI (16) y XVII (17), siendo una época que en conjunto se denominó como Siglo de Oro.
En aquel entonces sucedía algo curioso, y es que era habitual que las personas guardaran su dinero (monedas) en una bolsa que llamaban gato.
¿Por qué ese nombre?
Hay dos teorías, una señala que estaban hechas de la piel de estos felinos, mientras que otra apunta que es un nombre coloquial utilizado en aquella época para llamar a los ladrones, y tomando en cuenta ello se habría tomado la decisión de usar la misma denominación para no olvidarse nunca de quienes cuidarse.
El detalle es que esos “gatos” eran escondidos cuidadosamente por sus dueños, y los rateros como tal debían tener cierta virtud para descubrir el lugar dónde estaban guardados. Decir “aquí hay gato encerrado” era como una clave para ellos, haciendo entender que debían continuar la búsqueda para llegar al tesoro.
En ocasiones el señalamiento era real y en otras oportunidades no había “gato” alguno, pero es de ahí donde surge el sentido de sospecha que se ha mantenido a lo largo de la historia.
También se habla de otro posible origen de la frase, y este obedecería la obra del escritor Edgar Allan Poe llamada “El Gato Negro”, donde se narra cómo unos policías resuelven un crimen gracias al maullido de un gato, pues la víctima había sido encerrada en su propia casa con el animal, y los sonidos del felino fueron escuchados por los agentes.
¿Con cuál historia nos quedamos? Bueno, cada quién que elija la que guste, al final ambas serán teorías aceptadas tomando en cuenta que hoy ninguna se puede comprobar.
SIGNIFICADO DE LA FRASE EN LA ACTUALIDAD: Señala la sospecha de que existe una causa o razón oculta, a algo que no sabemos y que podría aclarar una situación.