El pueblo de Triora, Italia “sufrió” la ira de las brujas en 1587, cuando una terrible hambruna y mal tiempo convencieron a los habitantes desesperados de que las brujas eran la causa de la desgracia que estaba viviendo todo el pueblo.
El inquisidor de Génova y el sacerdote Girolamo del Pozzo fueron llamados para verificar las sospechas de los pobladores, en un abrir y cerrar de ojos 20 brujas fueron encontradas según cuenta la historia.
En aquel entonces no se salvaba nadie, toda mujer que era acusada de ser bruja por algún vecino se le encerraba, sin importar si pertenecía a la nobleza, esta tenía que ser encarcelada y ser torturada hasta que dijera la verdad.
Las autoridades de Triora comenzaron a quemar vivas a las “brujas” y tuvo que intervenir el Vaticano para poner fin a tal atrocidad. Las mujeres que quedaron con vida fueron puestas en libertad.
A pesar de la intervención de la iglesia en aquel entonces, la caza de brujas se mantuvo durante décadas, aunque en menor medida y de forma aislada para no levantar sospechas de las autoridades del pueblo.
Los tiempos cambiaron y hoy Triora se conoce por ser un pueblo colorido y pacífico de Italia. Actualmente, sus vecinos se sienten muy orgullosos de lo que allí paso. Incluso hay un museo con documentos de la época que certifican la brutal matanza de brujas.
¿Se animarían a conocer este pueblo?