Los mercados de la capital de Honduras se encuentran llenos de personas que mantienen viva la gastronomía del país. A diario estas personas realizan platillos exquisitos que son degustados por personas que vienen y van con mucha prisa por los pasillos de los mercados.
Doña Cecilia Nuñez es una mujer luchadora, oriunda del municipio de Sabanagrande al sur de Francisco Morazán, los viernes y sábados se dedica a vender ricos nacatamales en uno de los mercados más concurridos de la capital. Por 37 años doña Cecilia ha tenido su puesto en la Feria del Agricultor que se encuentra a cercanías del Estadio Nacional, más conocido como el mayoreo para algunos capitalinos.
“Yo estoy en el mayoreo desde el primer día que se empezó, tengo 37 años de vender ricos nacatamales y lo voy a seguir haciendo mientras Dios me siga dando vida”, comentó muy alegre doña Cecilia Nuñez.
Su puesto se encuentra ubicado en la entrada principal del mayoreo, donde están los demás vendedores de comida. Nacatamales Chila abre a las 5:30 de la mañana, esperando a esos comensales que van temprano sus trabajos para que puedan desayunar un rico nacatamal.
“Orgullosamente tengo 37 años vendiendo nacatamales y así saque adelante a mis 12 hijos. Ellos ahora ya trabajan y cada uno hace lo que le gusta y con esto yo me siento muy orgullosa ya que yo les ayudé cuando pude”, relató doña Cecilia mientras atendía a sus clientes.
Doña Chila como le dicen de cariño, viaja todos los viernes y sábados desde Sabanagrande, preparando desde un día antes los ricos nacatamales que son vendidos como pan caliente durante todo el día.
“Yo le compró desde ya días a doña Chila, me gusta siempre pasar por las mañanas ya que los tamales con café en el desayuno caen muy bien”, contó Don Carlos, quien ha sido un fiel cliente por varios años.
“Ella es un ejemplo de vida, demostrando que el hondureño no solo tiene cosas malas, también es luchador, trabajador y muy apasionado cuando se lo propone”, concluyó Don Carlos mientras compraba cuatro nacatamales.
De igual manera, doña “Chila” vende rico café para acompañar los nacatamales, atendiendo al cliente como se debe y brindándole una experiencia diferente para que puedan regresar la siguiente semana.
“Gracias a Dios este trabajo me ha dado muchos frutos, he sacado adelante a mis 12 hijos y no me puedo quejar, gracias a mi Dios que ha puesto gente linda en mi camino que le ha gustado los nacatamales que yo hago”, dijo Nuñez.
Esta mujer se levanta a tempranas horas y elabora 30 medidas de nacatamal para poder venderlo. Los precios son muy accesibles, teniendo en cuenta que son bastantes grandes y son traídos desde muy largo.
“Yo los nacatamales los preparo muy bien, así el cliente se va satisfecho que se come algo bueno. Tengo clientes que han venido en la noche, comen y al siguiente día andan bien de estómago ya que no les cae nada pesado”, relató la señora.
Si quieren probar estos ricos nacatamales pueden encontrar a doña Cecilia desde las 5:30 de la mañana todos los viernes y sábados, que ella con mucho gusto los atenderá.
“Espero que vengan a comprar acá al puesto de doña Chila, y a mi gente de Sabanagrande ya sabe dónde me pueden encontrar para probar unos ricos tamales”, concluyó Doña Cecilia Nuñez.
Felicitamos a esta gran hondureña que con mucho esmero ha sabido salir adelante y sacar a toda su familia, esperamos que Dios le siga brindado muchos años de vida para que nos siga degustando con su rico sazón. ¡Felicidades doña Chila!