Así es, si creías que el Uber solo sería para la vida terrestre pues no es así, se estima que para 2030 trasladarse de un lugar a otro será aun más eficaz con los taxis voladores eléctricos, esto según lo que prometen las novedosas empresas de los países en desarrollo.
Su eficacia vendría de que al igual que los helicópteros no necesitan una pista de aterrizaje y a diferencia de estos prometen ser silenciosos y baratos. ¿A alguien podría no gustarle este servicio?
Y aunque la idea parezca bastante buena, los expertos creen que la opción no llegue a tener un impacto masivo sino hasta el 2030.
En cuanto a sus desafíos, el cliente deberá estar ubicado en un lugar conveniente para que el avión despegue o aterrice, también para que cargue o cambie sus baterías. Ambas se toman como retos pues aún en las grandes ciudades el espacio ya es limitado.
Según los riesgos cuentan a su favor con que los aviones eléctricos son mucho más simples que los helicópteros o aviones de pasajeros por lo que mecánicamente hay probabilidades realmente mínimas de que las cosas que pueden salir mal.
Uber Air el proyecto en el que actualmente se trabaja cree que dichos servicios se convertirán en una forma accesible de transporte diario para las masas, incluso mucho menos costoso que tener un automóvil.
