Una joven rusa de 22 años llamada Alisa Tepikina murió instantes después de dar a luz, su médico intentaba sacar la placenta y lo que realmente extrajo fueron sus órganos sexuales, es un caso que ha consternado e indignado a muchos.
Mediante un comunicado de prensa de expertos en la medicina explicaron “la extracción no controlada o inadecuada del cordón umbilical condujo a esta inversión total del útero, en casos como este, la placenta debe ser desprendida manualmente por el médico especialista y bajo anestesia” indicaron.
Según el relato de médicos por lo general la placenta se desliga de la pared uterina después del nacimiento del bebe, pero existe una afección llamada Placenta Accreta o Adherida que es cuando la placenta se adhiere profundamente a las paredes uterinas.
Sin embargo explican que esta puede ser detectada durante el embarazo y por lo tanto avisar a la madre ante una cesaría prematura y la remoción quirúrgica del útero un proceso medico que se conoce como histerectomía.
En el caso de Alisa los médicos no le hicieron las revisiones pertinentes para comprobar si tenía placenta adherida por lo que el obstetra tiro el cordón umbilical provocando un terrible sangrado interno
Alisa solo pudo observar por segundos la sonrisa de su hija, creyó que le estaban retirando la placenta y no contaba que serían sus órganos reproductivos los que le estarían extrayendo, muriendo así por un paro cardiaco.
El médico responsable hoy se presenta a una condena de 3 años de cárcel por la muerte negligente del paciente.