Un grupo de 163 delfines se quedó varado en las playas de Cabo Verde en África. Decenas de personas se acercaron a los cuerpos de los animales para regresarlos al mar, pero lastimosamente ya era muy tarde ya que habían muerto.
Katia López, defensora del medio ambiente de ese país y miembro de la ONG BIOS.CV, espera que con esta situación que se está presentado con bastante frecuencia en el país las autoridades puedan discutir los problemas ambientales.
En las imágenes satelitales publicadas por la organización se puede observar a decenas de delfines varados en la arena, y a otro grupo a pocos centímetros de toda la playa, estremeciendo a toda la población del lugar.
Tras esta terrible noticia, defensores del medio ambiente, bomberos, isleños y cientos de turistas se movilizaron para pedir más protección de estos hermosos ejemplares que en varios países se encuentran en un peligro inminente.
En 2007 en una playa cercana también se dio algo similar, donde 200 delfines quedaron varados en la playa, dejando muchas dudas e incógnitas de lo que está pasando en las costas africanas.
Hasta el momento, no han encontrado las causas de la muerte de los mamíferos. Ambientalistas han explicado que esta situación puede deberse a varios factores, afirmando que es culpa de las autoridades.
Los ciudadanos afirman que todo se debe a sonares o posibles ejercicios militares en alta mar, y otros creen que el jefe del grupo de delfines pudo estar enfermo y arrastro a la trágica muerte a todos sus compañeros. Sean ciertas o no estas especulaciones, es una triste perdida para la fauna.