Son miles de hondureños que por razones laborales están en los Estados Unidos. En ciertas ocasiones se ven afectados legalmente por las compañías donde trabajan, perdiendo los derechos que arduamente se han ganado.
Charles Wissel es un abogado que se ha tomado la tarea de defender a personas que se encuentran ilegalmente en el país norteamericano, defendiéndolos en casos donde han salido físicamente perjudicados a la hora de realizar su trabajo y varios de ellos han sido hondureños.
Este abogado ha tomado a Honduras como su segundo país, ya que su esposa es hondureña y junto con ella han venido en ciertas ocasiones a pasar vacaciones a tierras catrachas, quedando fascinado de todas las maravillas que ofrece nuestro país.
Conozcan la historia de este norteamericano que da una mano amiga a los migrantes latinos…
¿Dónde y cómo conoció a su esposa?
“Conocí a mi esposa hace mucho tiempo, bueno, para ser exactos hace 12 años, ella estaba estudiando y trabajando, yo ya era abogado y nos fuimos haciendo amigos. La primera vez que vine nos quedamos aquí en Tegucigalpa y el siguiente día fuimos a San Antonio y conocí otras partes del país, enamorándome de ella y también del país”, comentó Charles.
¿Cuál fue su primera impresión de Honduras?
“La ciudad tiene un ambiente distinto, cuando sales de la ciudad te das cuenta que los lugares son cálidos y las personas son bastantes amables y son bastantes buenas”, relató Wissel.
¿Cuántas veces ha estado en Honduras?
“He estado aquí en el país un total de 20 o 25 veces, se puede decir que soy parte hondureño”, contó el estadounidense.
¿Qué otras partes de Honduras conoce?
“San Antonio Norte de La Paz, fuimos a Las Playas de Tela y la semana pasada visitamos la Isla de Roatán”
A lo largo de su carrera como abogado, Charles Wissel ha ganado varios casos de hondureños, los cuales han sufrido accidentes que han afectado su vida, ayudándoles a ganar demandas millonarias, solventando así parte de los problemas que los aqueja en el momento.
Las cosas pueden alargarse días, meses y en ocasiones hasta varios años, ya que le proceso legal en dicho país es muy minucioso y ambas partes en el juicio tienen que evacuar pruebas correspondientes para demostrar su punto de vista.
¿Alguna experiencia o recuerdo de algún hondureño que le ha tocado defender?
“Sí, recuerdo el caso de un hondureño en un caso de construcción que se cayó de un techo de un edificio y el contratista estaba diciendo que no eran culpa de ellos el accidente, pudimos ganar el caso y darle una mejor vida, él es de Yoro.
Él estaba llorando, estaba muy feliz ya que durante 4 años no pudo trabajar, estaba bastante alegre con sus hijas y su esposa”, comentó Charles.
¿Cómo ha sido su experiencia defendiendo a los hondureños?
“En mi trabajo represento mucha gente en accidentes de construcción y en Nueva York hay muchas construcciones, hay muchos hondureños y personas de otros países latinoamericanos y cuando les pasa algo a ellos yo defiendo los derechos de ellos”, relató.
La influencia de su esposa, ha generado que este famoso abogado adopte nuestro país como suyo, generando interés y amor por Honduras, viniendo cada vez más seguido cuando tiene tiempo libre o vacaciones.
¿Ha pensado en algún momento venirse a vivir a Honduras?
“Creo que tengo que mantener mi trabajo en los Estados Unidos, pero estamos pensando comprar un apartamento aquí, porque venimos mucho y siempre nos quedamos en la casa de mi suegra, pero creo que ya es tiempo que compremos algo aquí”, relató.
Charles Wissel espera seguir siendo un objeto de cambio y seguir ayudando a quienes más lo necesitan en Estados Unidos, siendo voz de los que no son escuchados en los momentos cuando se les cierran las puertas.
Por lo contrario, seguirá viniendo con su esposa a Honduras cuando tenga tiempo, disfrutando de todos los bellos atractivos naturales, y comiendo de la rica gastronomía que Honduras le ha ofrecido en los últimos años.