El 23 de septiembre de cada año se celebra mundialmente el Día de las Lenguas de Señas, fecha proclamada en 2017 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha destinado este día para recordar y valorar a las personas con disfunción auditiva.
Esta determinación ha traído consigo logros como mejorar el estatus de las lenguas de señas mediante la implementación de políticas, planes, programas y proyectos encaminados a mejorar la educación de las personas con diversidad funcional auditiva.
Por lo tanto estas personas han tenido la posibilidad de mejorar su comunicación y el acceso propio a los servicios básicos de tal manera que se han visto fortalecidos, esto incluso en aquellos países en vías de desarrollo.
Esta celebración busca como prioridad incluir a las personas con discapacidad funcional auditiva o lingüística, pero la ONU reconoce que lo ideal sería que todos los seres humanos aprendiéramos el lenguaje de señas para poder comunicarnos con estas personas que seguramente tienen mucho por decir.
Honduras por su parte decretó constitucionalmente el 22 de mayo del 2014 la Ley de la Lengua de Señas Hondureña (LESHO), con la intención de asegurar la inclusión y fácil comunicación de las personas sordas o con discapacidad auditiva.
De igual manera la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha incorporado dentro de su oferta académica al Técnico Universitario en Lengua de Señas mismo que fue impulsado por un grupo de estudiantes que poseen la discapacidad.
Unas 70 millones de personas en el mundo son sordas, la cifra ha generado conciencia ya que cada día son más las personas interesadas en aprender este lenguaje como una forma de incluir a sus familiares y amistades en un entorno que todos sin distinción alguna deberían compartir.