Los sacerdotes de Tegucigalpa se enfrentaron en la Copa Padre Luis Carlos Mejía a la prensa deportiva de la capital; encuentro futbolístico que se disputó a beneficio de las Vocaciones Sacerdotales de la Arquidiócesis de Tegucigalpa.
El encuentro que también llevaba por nombre Jugando Por la Paz de Honduras, albergo a varios feligreses en el estadio Los Ángeles de la capital, donde niños y grandes disfrutaron de todas las actividades que los sacerdotes tenían preparadas.
A las 7:30 de la noche daba inicio el partido más esperado de la noche; los sacerdotes que estamos acostumbrados a ver en las misas de los sábados y domingos, dejaban los utensilios religiosos y se ponían sus implementos deportivos, causando algarabía en la afición.
Antes de entrar al campo, primero se encomendaba el partido al divino creador, luego se entonaban las gloriosas notas del himno nacional y por último se escuchaba el himno de la Champions League cuando los jugadores saltaban al campo de las acciones y comenzaba el partido de la noche.
Los padres de la Arquidiócesis de Tegucigalpa comenzaron con más ímpetu, tocaban el balón en todo el campo de juego y la prensa deportiva se veía de menos por la calidad de juego de los sacerdotes.
El primer tiempo concluyó con un 3 a 0 a favor de los sacerdotes, sí, aunque no lo crean hay una camada de jóvenes y de veteranos en la iglesia que tocan y distribuyen el balón, pusieron en apuros en el primer tiempo a los periodistas.
En el segundo tiempo la prensa deportiva realizó varios cambios para darle vuelta al partido, pero todo fue en vano, los padres también oxigenaron el medio campo y anotaron dos goles más, destruyendo las expectativas de la prensa deportiva que no pudo anotar ni un gol.
El partido terminó a favor de los padres 5 a 0, demostrando que el fútbol también es parte de su vida, y que pueden repartir el “queso” a cualquier equipo que se les ponga enfrente. Felicidades a todos los organizadores de este bonito evento, y que sigan construyendo espacios recreativos para todos los hondureños llevando paz a la capital y a los distintos lugares de Honduras.