Según una investigación publicada por la revista científica Nature Communications, se descubrió que las partículas de carbono negro que contaminan el aire podrían afectar a las mujeres embarazadas que transcurren por calles donde existe mayor tráfico.
Esta contaminación llega a afectar al feto provocando abortos espontáneos, partos prematuros y bajo peso de los bebes al nacer.
Durante la investigación se tomó como muestra la placenta de cinco niños que nacieron de forma prematura y 23 embarazos que finalizaron con normalidad.
Por medio de imágenes de alta resolución descubrieron que dentro de las placentas partículas de carbono negro en el lado fetal de cada una de las placentas que sometieron a observación.
En la interpretación de los resultados se descifra que en 10 madres que vivían a cercanías de la carretera frecuentemente transitadas habían presentado en sus placentas mayor cantidad de partículas de carbono negro que aquellas que residían a 500 metros lejanos de una carretera.
“Nuestros resultados demuestran que la barrera placentaria humana no es impenetrable para las partículas de carbono negro” afirmó Tim Narwot, profesor e investigador del estudio.
De igual forma el experto sugirió que deberían hacerse más investigaciones para determinar si esas partículas podrían llegar a alcanzar al feto y si eso es un factor que explique los efectos nocivos para la salud de la polución desde los primeros años de vida del bebe.
Lamentablemente las mujeres hoy en día no pueden evitar el vivir en un ambiente que ya está tan contaminado pero sí es recomendable que utilicen medidas alternas como evitar transitar por zonas o carreteras con mucho trafico.