El estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula se volvió a vestir de gala para recibir un partido “preparatorio”, dándole la oportunidad a cientos de aficionados a que asistieran al coloso sampedrano a apoyar a la Selección Nacional de Honduras.
La selección catracha se midió ante la selección de Chile. El Olímpico volvió a brillar como en los viejos tiempos, recibiendo aficionados de distintas partes del país que tenían como objetivo ver ganar a la bicolor.
Un aficionado que sí disfruto al máximo este encuentro fue el pequeño David Palma, que a pura agilidad y destreza se coló entre varios aficionados, se fue con dirección donde estaba el portero chileno Claudio Bravo, en ese justo momento estaba siendo entrevistado en vivo por un medio internacional y sin pensarlo lo recibió con una sonrisa y le regalo su camiseta.
Entrevistamos al joven afortunado que obtuvo la playera del actual jugador del Manchester City y esto fue lo que nos comentó.
¿David, qué sentiste al momento de estar con Claudio Bravo cuando lo estaban entrevistando para un medio internacional?
“La verdad me sentí muy feliz y nervioso, yo solo quería saludarlo y abrazarlo”, dijo el joven sampedrano.
¿Qué te dijo Claudio cuando te le acercaste?
“Me preguntó cómo me llamaba y que cuántos años tenía, también me preguntó que si me había gustado todo el partido y yo le dije que sí”, contó con una sonrisa en el rostro David.
Claudio Bravo es actualmente portero del Manchester City, uno de los equipos grandes de la liga inglesa y Europa, quien es dirigido por el español Pep Guardiola. Bravo es uno de los referentes de la selección chilena, ya que ha ganado dos Copas Américas siendo este pieza fundamental para su selección.
Aparte de la camisa del chileno Claudio Bravo, minutos antes el volante de la Selección Nacional de Honduras, Alexander López, también obsequió su camiseta al pequeño David, quien no podía contener la alegría de que estos dos grandes deportistas le habían regalado algo tan valioso.
¿Qué te dijo “Alex” cuando te regaló su camisa?
“Se quitó la camisa y me la dio, me dijo que la cuidara, que eso me lo daba para que yo tuviera un bonito recuerdo. La verdad me siento muy alegre”, concluyó David.
Mucha gente le gritaba al joven que regalara las camisetas, otros gritaban que se las iban a comprar si él quería, pero nunca hizo caso de los aficionados que aún quedaban en el Olímpico, sin dudarlo, David guardo las camisas junto a su primo y salieron con rumbo para su hogar.
El pequeño que vive a cercanías del Estadio Olímpico Metropolitano, siempre asiste a los partidos de la selección junto a su primo, buscando siempre la forma de poder entrar a los partidos para poder ver a sus jugadores favoritos.
Sin duda alguna que el fútbol nos regala historias impactantes día con día, demostrando que noventa minutos se quedan cortos para demostrar toda la alegría que causa en todos los pueblos que disfrutan de este lindo deporte.