El Real España perdió este sábado como local 0-2 ante el Vida de La Ceiba, y como era de esperarse nadie en la institución aurinegra está contento.
Los aficionados en redes sociales se han hecho sentir, pero créanme, nadie está más disgustado que el mismo entrenador, el costarricense Hernán Medford, al menos fue lo que demostró en la conferencia de prensa después del partido.
Fiel a su estilo el tico no tuvo pelos en la lengua, tanto para hablar de su equipo como para tirarle una “chinita” a los periodistas presentes en el lugar.
Valoraciones del partido…
“El otro equipo fue mejor, no jugamos bien, fuimos un desastre y es el peor partido que hemos jugado en todo el torneo y ante eso qué voy a hablar, no hay excusas, no hay nada. La actitud fue mala y cuando hay una situación así no haré drama, no somos los más malos y antes tampoco éramos los mejores”.
¿Por qué mandar a Darixon Vuelto a las reservas en esta jornada y no utilizarlo en este juego?
“¿Que Darixon Vuelto qué? Les voy a decir esto para aclararlo, el jugador que no juega en primera, va a hacerlo con reservas y no importa el nombre. Yo a mis jugadores no les doy explicaciones, menos se las voy a dar a ustedes. ¿Quién hace las alineaciones? ¿No soy yo? Si Darixon Vuelto es del gusto de ustedes, me vale”.
¡Y ojo! Estoy siendo bien resumido con sus palabras, pues incluso dijo más cosas y se terminó retirando de la conferencia de prensa casi sin decir adiós.
Todo esto es normal, ya que conocemos su forma de ser, sin embargo no significa que esté bien.
Una cosa es ser cerrado ante los medios de comunicación y no compartir una que otra pregunta, pero hasta para eso hay algunos límites.
Créanme, no es lo mismo decir: “No tengo que darles explicaciones” a “Es una situación interna que no deseamos exponer”, además claro, del tono de voz que se utiliza.
En fin, si el técnico se siente caliente después de un resultado como este, debería considerar mandar a su asistente, pues este tipo de reacciones no ayudan en nada al proyecto que dicen estar armando en la institución.
Pero bien, como dicen por ahí: “Cada quien muere con la suya”.
