Según una investigación lanzada en la revista The Lancet Child & Adolescent Health, se dio a conocer que los adolescentes podrían estar experimentando daños de salud mental.
Todo se debe al acoso cibernético que puede causar el uso contante de las redes sociales, también la deficiencia de sueño y la falta de actividad física, podrían ocasionar estragos en los jóvenes.
También se ven ligados a síntomas depresivos, por estar encerrados en un mundo virtual y dejar de lado la vida que hay fuera del aparato electrónico, se cree que esta actitud pueda afectar más a las mujeres que a los hombres. No tiene mucho que ver con la cantidad de tiempo que estén frente a una pantalla sino con la frecuencia que lo hacen.
No se sabe si es un efecto a largo plazo, pero lo que sí, es que podría afectar la sensibilidad de los seres humanos que se acostumbran a ver de todo un poco a las redes sociales, haciendo que su perspectiva cambie y se sientan con más complejos que antes.
Un problema que bien podría ser progresivo.