Los Juegos Panamericanos de Lima 2019 han dejado un saldo de dos medallas para nuestro país, una de Bronce ganada por Kevin Mejía en lucha grecorromana y una de Plata ganada por la Selección Sub-23 en fútbol.
Sin duda alguna los dos son un gran logro, pues se suman a nuestro historial, llegando a un total de tres Medallas de Plata y cinco Medallas de Bronce.
Y no, no me equivoqué. No es que se me escapó alguna Medalla de Oro ni nada por el estilo, solo es que nunca hemos llegado a lo más alto de los Juegos Panamericanos en ningún deporte.
Solo para poner un ejemplo; en Lima 2019 El Salvador ya sumó tres medallas doradas, Guatemala dos y Costa Rica una, y repito, esto solo es en esta edición.
Ahora, hagámonos la pregunta del millón…
¿Qué debe pasar para que nosotros de una vez por todas lleguemos al Oro?
No sé qué piensan ustedes, pero al menos yo lo tengo claro: ¡Para llegar al Oro necesitamos “plata”! O sea dinero, y para que suene mejor, necesitamos inversión e interés de las autoridades correspondientes.
Y quiero aclarar que en ello incluyo a todos los deportes. Por ejemplo, el fútbol supuestamente es el que mayor apoyo recibe, pero nuestros niños siguen jugando en canchas de tierra y viven muchas dificultades en su etapa formativa.
Bueno, si así está el ‘deporte rey’, preguntémonos… ¿Cómo estarán los denominados “otros deportes”?
Lamentablemente todos conocemos la respuesta a esa pregunta, y eso es lo que más nos debe preocupar, pues pasan los años y nadie hace nada al respecto.
NOTA: ¿Cuántos Mauricio Dubón habremos perdido por falta de apoyo?