La Selección Nacional de Honduras en su categoría Sub-23 nos ha levantado el ánimo a todos, esto por los resultados que han conseguido de la mano del técnico Fabián Coito.
Primero se superó con creces a Nicaragua y se clasificó al Preolímpico de Concacaf, luego encaramos los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y llevamos un buen paso en la fase de grupos.
En la Jornada 1 vencimos a Jamaica y en la segunda fecha empatamos de manera épica ante la anfitriona Perú, así que tenemos un panorama claro este domingo cuando se desarrolle la Fecha 3.
La Bicolor sueña con las semifinales del torneo, y para eso el equipo depende de sí mismo, por lo que toca estar concentrado en cada segundo de actividad.
- Jornada 3 / Grupo B
Domingo, 4 de agosto
Juegos Panamericanos de Lima 2019
Honduras vrs. Uruguay
Estadio San Marcos, Lima
Hora: (4:30 p.m. / Hora de Honduras)
POSICIONES / GRUPO B:
1.- Uruguay (6 Pts)
2.- Honduras (4)
3.- Perú (1)
4.- Jamaica (0)
Recuerden que solo los primeros dos lugares del grupo avanzan a las semifinales, así que Honduras consigue ese objetivo de la siguiente manera: Ganando o empatando.
En pocas palabras, si la “H-23” no pierde ante Uruguay asegurará de forma matemática la lucha por medalla, pues estando en semifinales eso es seguro.
Si se llegara a perder una hipotética semifinal estaríamos en el partido por el tercer puesto (Medalla de Bronce), y bueno, si clasificamos a una gran final aseguraríamos medalla (Oro o Plata, eso dependería de nosotros).
Pero… ¿Qué pasa si perdemos?
Bueno, esa es una opción que no podemos descartar tomando en cuenta que enfrentamos a Uruguay.
Si eso sucede, Perú nos podría igualar en puntos (4 cada uno), y aquí entraría en juego la diferencia de goles; de momento estamos mejor que los peruanos, pues ellos tienen -2 y nosotros un 2 positivo, pero eso podría cambiar, así que si se pierde debemos procurar hacerlo por la mínima diferencia.
En fin, por ahora nos toca esperar e ilusionarnos con que nuestros cipotes sigan mostrando la garra de los primeros dos partidos, esto para pelear de lleno por medalla en la competencia.
¡Vamos que se puede, carajo!
