Tras el fracaso de la Selección Nacional de Honduras en la Copa Oro 2019, el técnico uruguayo Fabián Coito se ha enfocado en su labor con la Sub-23, teniendo como principal objetivo la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Para pelear directamente por un boleto aún hay un obstáculo, y es que la Bicolor en esa categoría debe afrontar una llave de eliminación directa ante Nicaragua, esto para clasificarse al Preolímpico de la Concacaf.
El primer partido de la serie ante los pinoleros se jugará justamente en tierras nicaragüenses el próximo 17 de julio, y tres días después la vuelta se disputará en tierras catrachas.
Bueno, ya se acumulan varios días de trabajo, y el técnico Fabián Coito ha brindado declaraciones, en las que señala que la Copa Oro 2019 se debe separar de lo que están haciendo los jóvenes en la Sub-23, además de dejar claro que en el fútbol las distancias se han recortado.
“No podemos presionar a estos jugadores (de la Sub-23) por lo ocurrido en la Copa Oro. En el fútbol las distancias se han acortado, eso lo tenemos claro porque Nicaragua no es sencillo, nos preparamos con mucha seriedad”, mencionó.
¡Y Coito tiene razón! No podemos presionar a los futbolistas de la “H-23” por el ridículo que hizo la Mayor en la máxima competencia de la región.
La presión en este caso es para otro, y sí, me refiero al mismísimo estratega charrúa.
¿A quién creen que le caerán “las avispas” si por casualidad Honduras no logra superar a Nicaragua en esa llave previa al Preolímpico?
¡Exacto! Será a Fabián Coito, ya que sumaría su segundo fracaso en esta que es una nueva aventura para él. Pero bueno, no pensemos en lo negativo; obviamente todos queremos que nuestra Selección Nacional esté en los Juegos Olímpicos, principalmente por las participaciones que hemos tenido en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.