La Selección Nacional de Honduras en su categoría Sub-17 no logró clasificar a su respectiva Copa del Mundo, algo que le costó el puesto al director técnico José Valladares, quien acumulaba varios años de trabajo en la Fenafuth.
Por otra parte, la penosa participación de la “H” en al Mundial Sub-20 de Polonia le costó el puesto a otro entrenador, y este fue Carlos Tábora, quien igual llevaba varios años trabajando con las categorías menores del país.
Con ambos fuera de los planes es lógico buscar sustitutos, sin embargo ha sorprendido la postura de Jorge Salomón, el presidente de la Federación.
En pocas palabras… ¡No descarta que técnicos internacionales ocupen esos lugares!
¿No me creen? Bueno, a las pruebas me remito. Esto fue lo que dijo al respecto:
“Todavía no hay candidatos, se está terminando un plan y nos estamos asesorando con gente de experiencia en el tema, en este momento estamos abiertos a cualquier opción y pueden ser nacionales o extranjeros, hemos trabajado con nacionales y esperemos seguir con la misma tendencia, pero si hay un extranjero bueno bienvenido sea, todo sea con la idea del beneficio de Honduras“.
Comprendo cuando se menciona que lo único que se busca es el beneficio del fútbol hondureño, pero a la vez esa frase va en contra de las acciones.
Apostar por técnicos extranjeros para estas categorías sería cerrar la puerta de manera definitiva para los entrenadores nacionales, y seamos realistas, eso no está bien desde ningún punto de vista.
Así como la Sub-17 y la Sub-20 forman parte del proceso de los jugadores también debe ser parte del crecimiento de un director técnico, esto pensando en que en un futuro pueda llegar a tomar el mando de la Selección Mayor.
El ejemplo más claro lo tenemos en casa (por decirlo de alguna manera). La Federación Uruguaya de Fútbol ha trabajado con Fabián Coito en las categorías menores pensando en que un futuro se haga cargo del máximo representativo, y saben que su paso por Honduras igual forma parte de ese proceso.
En fin, ojalá y los directivos no cometan ese error de traer extranjeros, pues no solo estaríamos olvidando a los estrategas nacionales, sino que también se estaría utilizando más dinero, y la realidad es que no estamos para eso.