Todos recordamos ese fatídico 15 de abril del presente año cuando la Catedral de Notre Dame de París fue consumida por un incendio y causó daños bastantes considerables en la estructura y en objetos que se encontraban en el interior de la iglesia.
Por la conmoción del incendio, muchas personas hicieron promesas de ayuda por un valor estimado de mil millones de euros, de esa cantidad prometida sólo 80 millones han llegado a ser verdaderos, menos del 10% de la cantidad que se estipulaba.
Los donadores han manifestado que van a ir dando el dinero conforme las mejoras vayan avanzando, y que no depositaran toda la cantidad que prometieron de una sola vez por diversos motivos que no quisieron explicar.
Debido a esta noticia, trabajadores y demás personas que están trabajando en la remodelación manifiestan que no se sabe para cuándo estará listo todo el trabajo de la iglesia, ya que no tener todo el dinero estaría afectando la compra de materiales y pago de mano de obra.
El pasado fin de semana se realizó la primera misa después del incidente. El arzobispo de París efectuó la misa a un total de 30 personas, la mitad de ellos eran eclesiásticos y todos llevaban cascos por medidas de seguridad.
El Senado francés maneja un proyecto de ley para abrir una suscripción nacional para manejar las donaciones de particulares y empresas. Con este proyecto se espere que se agilice la reconstrucción para volver abrir las puertas a los feligreses.