La caza ilegal de animales sigue creciendo en todo el mundo.
Países asiáticos y africanos han tomado medidas necesarias para parar el contrabando de animales exóticos y sobretodo que los asesinen para obtener sus partes.
Tanzania ha dado un duro golpe al tráfico ilegal de marfil, al capturar a Yang Fenglan de 69 años, quien se dedicaba al comercio de los colmillos de elefantes para poder venderlos en varias partes del país del resto del mundo.
La mujer de origen chino fue condenada a 15 años de cárcel en el país africano por dirigir la exportación ilegal a Asia de los colmillos de más de 430 elefantes. Según los fiscales, Yang “organizó, gestionó y financió una trama criminal” que envió de manera clandestina a Oriente toneladas de marfil.
La acusación fue realizada por traficar un aproximado de 869 piezas, las cuales fueron exportadas por un grupo organizado. Estos cargamentos de colmillos de elefante tenían un valor de cerca de cinco millones de euros en el mercado negro asiático.
Junto a Yang han sido sentenciados a 15 años de prisión dos de sus socios de origen tanzano. Los tres condenados deberán además pagar una multa de más de 10 millones de euros y si no lo hacen cumplirán dos años adicionales en prisión.
ONG’s que están en contra del tráfico comercial de animales y plantas han manifestado que la sentencia debe servir para disuadir a otras personas implicadas en estas actividades, y consideran que el veredicto tendrá un gran impacto entre las bandas criminales asiáticas que trafican con marfil en África.